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Una Santa Faz con la mirada en la Alcaldía

Los políticos completan la romería entre debates sobre la próxima investidura - Puig, relajado con Montesinos ante la ausencia de Echávarri

Eva Montesinos solicita el inicio de la Peregrina y el obispo bendice la salida de la reliquia de la Santa Faz

Eva Montesinos solicita el inicio de la Peregrina y el obispo bendice la salida de la reliquia de la Santa Faz

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Eva Montesinos solicita el inicio de la Peregrina y el obispo bendice la salida de la reliquia de la Santa Faz C. Pascual

En una Peregrina marcada por el pleno de investidura previsto para la próxima semana en Alicante, el PSOE no se quiso despegar ayer de la Santa Faz. Toda ayuda, pensarían, puede ser necesaria. De hecho, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la alcaldesa en funciones de la ciudad, Eva Montesinos, coincidieron a la hora de pedir que la Alcaldía continúe en manos socialistas tras una investidura forzada por la dimisión de Gabriel Echávarri, procesado por dos casos de supuesta prevaricación. «A la Santa Faz le pido que el Ayuntamiento recupere pronto la normalidad absoluta, estamos ante un año decisivo para el futuro de la ciudad y de la Comunidad», señaló Puig. En la misma línea se pronunció Montesinos: «Le pido a la Santa Faz que vuelva la cordura y el equilibrio a Alicante».

Puig y Montesinos escoltaron a la Reliquia desde la concatedral hasta el monasterio, y lo hicieron en una guardia pretoriana que completaron los concejales Carlos Giménez (síndico) y Fernando Marcos (responsable de Seguridad), junto al próximo edil y hoy asesor de Fiestas, Miguel Castelló, que bromeaba con estar en el banquillo, a punto de saltar a calentar, en alusión a su próxima toma de posesión, y la diputada socialista en las Cortes Valencianas Sandra Martín, que hizo lo divino y lo humano para no perderse una fotografía en su carrera personal para ser la candidata del PSOE en las próximas municipales. Como ajena a todo, supo colocarse junto a Puig y Montesinos, sabedora de cual era el objetivo de las cámaras. Desde algo más atrás caminaba la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, sin blusón de Santa Faz, a quien se vio conversar en tramos del recorrido con los otros miembros del Consell presentes en la romería, Rafael Climent y Manuel Alcaraz, de quien no se despegó en ningún momento el actual portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido. Entre los dos últimos, se especula, estará el cabeza de lista de la coalición para las próximas elecciones. A quien no se vio, en cambio, fue al presidente de las Cortes, Enric Morera, ni a la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra. En Compromís esperan que ambos acudan el próximo año: la Santa Faz se celebrará días antes del arranque de la campaña electoral.

En un ambiente distendido, Puig, al que se le vio mucho más relajado ante la ausencia del ya exalcalde, Gabriel Echávarri, se marchó antes de la misa en Santa Faz por un acto que tenía tres horas después en València, aunque llegó a entrar en San Nicolás minutos antes de las 8 de la mañana, integrándose en la ceremonia religiosa previa al inicio de la romería, que anunció por primera vez Montesinos, la protagonista de la jornada.

Y es que, entre los cargos públicos que ayer se unieron a la comitiva oficial, se habló, y mucho, del relevo de Echávarri al frente de la Alcaldía. Pocos dudaban de que la socialista será la próxima regidora alicantina, pese a que, por ahora, le falta un voto para asegurarse la elección. Entre los más seguros, altos dirigentes de Ciudadanos, formación que ha anunciado su «no» a Montesinos. En la comitiva de la Santa Faz no se vio a la «deseada» de los socialistas, la tránsfuga Nerea Belmonte, mientras que sí sobresalió la figura del otro tránsfuga, Fernando Sepulcre (ex de Cs), muy integrado entre unos cargos populares, con la líder regional, Isabel Bonig, al frente, acompañada entre otros por el presidente provincial, José Císcar, y el local, Toño Peral, además del máximo dirigente de la Diputación, César Sánchez. En el PP los ojos también se iban a José Miguel Saval, actual subdelegado del Gobierno, y a Luis Barcala, portavoz municipal y presumible alcalde de Alicante si Montesinos no logra los 15 votos necesarios. Todo apunta a que el próximo alcaldable popular en Alicante saldrá de un duelo entre Saval y Barcala, que ayer mantuvieron una relación distante. Vamos, como si se estuvieran disputando un puesto más que codiciado... Del grupo municipal popular sólo faltó una edil, Mari Ángeles Goitia.

En Ciudadanos destacaron los cargos autonómicos frente a los locales. Desde las Cortes llegaron Emilio Argüeso, Emigdio Tormo y Mari Carmen Sánchez. Entre los concejales se dejaron ver la portavoz municipal , Yaneth Giraldo, junto al edil Vicente Buades.

Respecto al año pasado no sólo destacó la cercanía de los cargos socialistas a la Santa Faz o la previsible ausencia de Echávarri (sí estuvo su exjefe de Gabinete, Lalo Díez, cesado por Montesinos esta misma semana), sino que también llamó la atención la tranquilidad en torno al camarín, frente al inmenso lío que se apoderó en 2017 de uno de los momentos de la Peregrina, la salida de la Santa Faz camino del altar. En esta ocasión, en un protocolo a cargo del concejal Giménez, nadie levantó la voz.

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