Vacunación urgente de todo el personal sanitario que no esté inmunizado y alerta entre los trabajadores de Primaria y, principalmente de Urgencias, para recordar que el sarampión no es cosa de niños y que debe incluirse en los posibles diagnósticos también de los adultos. Estas son las dos principales medidas puestas en marcha por la Conselleria de Sanidad tras lanzar una alerta general desde el Servicio de Vigilancia y Control Epidemiológico ante el repunte de la enfermedad que la Unión Europea lleva 20 años intentando erradicar y que es altamente contagiosa.

Si en 2016 solo hubo 7 casos confirmados en la Comunidad Valenciana, en lo que llevamos de año y según el registro oficial de Sanidad son ya 51 confirmados y otros 9 pendientes de los análisis a 8 abril. La mayoría, además, en personas de entre 25 y 44 años. Paradójicamente los hospitales están siendo el mayor foco de contagio. Según la alerta de Epidemiología de la conselleria, a la que ha tenido acceso este diario, la mitad de los casos registrados hasta finales de marzo fueron contagios en el interior de hospitales, como el brote en el de Manises. De ahí las órdenes de la administración para identificar y vacunar «de forma urgente» a aquellos de sus 52.000 trabajadores que puedan contraer la enfermedad, no solo por el riesgo que ello conlleva, sino también porque son la fuente ideal de contagio para pacientes, especialmente para los más vulnerables como niños o personas inmunodeprimidas o que pueden padecer un cuadro grave de la enfermedad.

Medio centenar de casos pueden parecer pocos para lanzar una alerta de estas dimensiones pero hay que tener en cuenta que tanto España como la Comunidad Valenciana, con su Plan de Eliminación del Sarampión, estaban haciendo los deberes para que el virus fuera cosa del pasado. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó en su reunión de junio de 2017 que España era uno de los 22 países de la Unión Europea «libres» del virus, después de 36 meses sin circulación interna de la enfermedad.

Paciente 0: una niña sin vacunar

Sin embargo, la exposición a casos importados (principalmente niños procedentes de países donde los niveles de vacunación están por debajo de lo deseable según advierte, precisamente, la OMS) está poniendo en jaque el plan de eliminación del sarampión, y no solo en España, también en el resto de países de Europa con «buenas» tasas de vacunación.

En la Comunidad Valenciana el paciente «cero» para este repunte de los últimos meses es una niña con sarampión procedente de uno de estos países y que se atendió en el sistema valenciano a mediados de noviembre del año pasado. A partir de ahí se han sucedido varias «ondas» de casos secundarios hasta los 66 declarados (51 confirmados) de la semana de Pascua gracias a esos vacíos de cobertura vacunal entre la población y, sobre todo, el personal sanitario. La mayoría se centran, precisamente en Manises por el brote registrado el pasado mes de marzo (con 27 casos notificados) y en la ciudad de València (con otros 20). Los brotes se están expandiendo, sin embargo, más allá de Valencia: el área del Arnau de Vilanova ya registra cinco casos y hay otros 7 en Castellón.

De todos ellos, la Dirección General de Salud Pública ha sacado conclusiones: seis de cada diez enfermos no estaban vacunados y además estaban entre la franja de edad de los 25 y los 44 años. Por encima es más habitual que se haya pasado la enfermedad y, por debajo, la consolidación de las campañas de vacunación infantil han logrado una inmunización superior al 90% con dos dosis.