Con el objetivo de que la Santa Faz vuelva a ser la única protagonista. Así arranca hoy la Peregrina, una romería marcada por unas fuertes medidas de seguridad para tratar de poner coto al botellón que en los últimos años ha congregado en la playa de San Juan a miles de jóvenes y ha dejado bochornosas imágenes de adolescentes con apenas 13 ó 14 años al borde del coma etílico. Unos 1.200 efectivos entre Policía Local y Nacional, Guardia Civil, sanitarios y voluntarios de Protección Civil velarán por la seguridad durante el día de Santa Faz. De este dispositivo destacan los 280 efectivos de la Policía Local, apoyados por 150 de la Nacional, que formarán el grueso del dispositivo que se ha diseñado para tratar de impedir que los jóvenes accedan con alcohol a la playa. Habrá nueve puntos fijos de control por parte de la Policía Local para requisar carros y bebidas y otras patrullas que vigilarán a pie todo el recorrido, poniendo especial énfasis en puntos «calientes», como las vías de acceso a la playa o las paradas del TRAM. La Policía Nacional controlará la Romería desde el aire con un helicóptero y, entre los efectivos que se movilizan, habrá seis agentes que irán a caballo como medida disuasoria y patrullas Amoc, con armas largas y escudos balísticos ante posibles atentados.

La policía promete aplicar a rajatabla este año la ordenanza que prohíbe la venta de alcohol a menores y el consumo de alcohol en la vía pública. Estas infracciones se sancionan con 90 euros de multa. Se requisarán carros y botellas de alcohol y las que estén abiertas se destruirán.

El anuncio de mano dura contra el botellón ha provocado que los jóvenes se hayan movilizado estos días a través de las redes sociales, para congregarse en otras playas. Así, el dispositivo policial se extenderá a la Albufereta, al Cabo y al Postiguet en previsión de que haya grupos de jóvenes que quieran juntarse en estas playas a consumir alcohol. En el término municipal de El Campello, dado que comparte playa con Alicante, también se ha preparado un dispositivo especial para impedir que los jóvenes accedan a la zona de Muchavista con botellas. Según confirmó ayer el alcalde del municipio, Benjamín Soler, habrá tres patrullas de la Policía Local, apoyados por la Guardia Civil, para requisar botellas y sancionar a quien consuma alcohol en la vía pública. Se vigilarán especialmente los accesos por el camino de Benimagrell y por la zona del edificio Tobago, en Muchavista, donde empieza el término municipal de El Campello.

El viento es otro elemento que puede perturbar el desarrollo normal de la Romería, ya que se prevé que sople de manera moderada con rachas fuertes, que pueden alcanzar los 60 kilómetros en la zona de la Romería. De hecho, bomberos del Consorcio talaron y quitaron ayer ramas de tres pinos en Sant Joan ante el riesgo de que pudieran desplomarse en plena Romería. Uno de los árboles, que se encontraban en una propiedad privada y apoyados en el tendido eléctrico, tuvo que ser talado.