Dori Doménech se trasladó hace unos años de su Xixona natal a la playa de Muchavista para cuidar de su madre. Aunque reconoce que es un privilegio vivir junto al mar, lamenta que esta es una zona aislada, en la que relacionarse es más difícil que en el pueblo, «donde todos nos conocemos». La vida le cambió hace cinco años, cuando en su consultorio le animaron a apuntarse a unos talleres sobre ejercicio y hábitos de vida saludables. La experiencia, un lustro después, ha dado forma a un grupo de jubilados que se llama «Pacientes con marcha» y que dos veces a la semana quedan para andar, hacer ejercicios y estiramientos, pero también para desayunar, comer y hasta hacer una compra saludable juntos en el mercadillo de El Campello.
La Conselleria de Sanidad quiere ahora extender esta práctica a todos los centros de salud del departamento del Hospital de Sant Joan, para lo que se están desarrollando sesiones clínicas en todos los centros para que los responsables de esta iniciativa expliquen a sus compañeros cómo ponerla en marcha.
La experiencia surgió de las consultas de enfermería del consultorio auxiliar de la playa de Muchavista, dependiente del Hospital de Sant Joan. «Nos dábamos cuenta de que no había un buen cumplimiento del ejercicio por parte de los pacientes y pensamos que no lo hacían porque se sentían solos», explica Marga Berenguer, enfermera gestora de casos. Junto a una residente, Berenguer organizó dos sesiones para ofrecer a los pacientes información sobre la importancia del ejercicio «y acompañarles un día para explicarles cómo hacer el calentamiento y los estiramientos, además de enseñarles a manejar los aparatos que hay en un parque cercano y que la mayoría desconocían cómo se usaban». La convocatoria surtió efecto y en pocos días se colgó el cartel de completo.
Entonces sus organizadoras quisieron ir un paso más allá y comprobar si esta actividad tenía algún beneficio sobre la salud de los pacientes. «Durante tres meses seguimos a un grupo de 25 pacientes que se comprometieron a no variar ni la dieta ni ningún otro aspecto de su rutina, sólo a hacer ejercicio».
Los resultados fueron alentadores: «Habían mejorado el peso y aumentado el colesterol bueno, el que protege al corazón y para el que no hay medicación en la actualidad». En 2014 estos resultados fueron presentados en un congreso nacional en Sevilla.
Con el paso de los años el grupo se ha estabilizado y han logrado implicar a los comerciantes de la zona, que les han reglado mochilas. También tienen una página en Facebook, donde cuelgan fotos, vídeos, artículos de salud y consejos para llevar una vida más sana.
«Hemos hecho un grupo excelente, después de estar muchos años viviendo en la zona y apenas conocernos hemos recuperado el contacto social que no teníamos», señala Dori Doménech. Hasta doce personas llegan a juntarse dos veces a la semana para caminar y hacer ejercicio siempre junto a la playa, «un lujo que no está pagado con dinero».
