Las declaraciones realizadas por el jefe de la campaña del PSOE en las elecciones municipales de 2011, Gabriel Moreno, en las que pone el foco de atención en una posible financiación ilegal de los socialistas, suponen un intento de voladura más a las aspiraciones de esta fuerza política de mantener la Alcaldía en Alicante. Una nueva bofetada, en esta ocasión interna, que se suma a la denuncia realizada por el PP la pasada semana en la que vinculó con dos vídeos a Montesinos y Echávarri con una presunta red de financiación ilegal. Las palabras de Moreno también han armado un buen revuelo en las filas internas de los propios socialistas.
«La basura al vertedero». Así de contundente se expresó ayer Ángel Franco, exsenador socialista estrechamente vinculado a la agrupación en los últimos 20 años, sobre el relato del jefe de campaña de su partido en 2011. «Yo a la basura no le contesto», añadió con vehemencia. Franco criticó el hecho de que Moreno sea capaz de decir que vio sacar fajos de billetes para pagar la campaña sin aportar pruebas documentales que sostengan su postura: «Es un señor que hace acusaciones y que dice que no tiene pruebas, no hay derecho que pase esto en un país democrático».
Evidenciando que la cuerda que se ha ido tensando durante años ha acabado rompiéndose y lejos de asumir ninguna vinculación con la presunta trama de financiación ilegal, Ángel Franco actuó ayer como si se tratara de un asunto baladí, pese a que Moreno acusó a su entorno de «querer ayudarnos y decirnos que no podíamos ser tan puros». Ante las preguntas de este medio, Franco no quiso entrar en el fondo de la cuestión y se limitó a ofrecer un mensaje claro y conciso en el que repitió en reiteradas ocasiones el término «basura» en alusión a Gabriel Moreno.
Las acusaciones del exjefe de campaña de Elena Martín alejan todavía más a Ciudadanos de la posibilidad de respaldar a Eva Montesinos para alcanzar la Alcaldía. Las lapidarias declaraciones reafirman a la portavoz municipal de Ciudadanos en sus «serias reservas» de apoyar a un candidato del PSOE a la Alcaldía de Alicante en la investidura del próximo 9 de abril. Yaneth Giraldo manifestó ayer que el PSOE debe dar una explicación sobre «los fajos de billetes que circularon en sus campañas electorales así como los tratos que tuvieron con constructoras nacionales y empresas locales de comunicación para sus campañas electorales». Para Ciudadanos, las afirmaciones del exsecretario de Organización, Gabriel Moreno, «son extremadamente graves» y denotan que la forma de actuar de los socialistas, en lo que concierne a la financiación, «es exactamente idéntica a la del PP: recibir dinero B de empresas a cambio de adjudicarles luego contrataciones públicas». Giraldo incidió en que estas acusaciones acrecentan exponencialmente sus dudas sobre las acciones llevadas a cabo en 2007, con Etelvina Andreu de candidata a la Alcaldía, «en una campaña que está siendo investigada por la Policía, por la trama Crespo-Gomar», añadiendo que esta cuestión también ha abierto «serias dudas» sobre cómo se operó en 2015, con Gabriel Echávarri de candidato. La portavoz estimó que Moreno «debería estar ya en el juzgado de guardia denunciando todo lo que ha dicho y más cuando asegura haber sido testigo de los fajos de billetes que circulaban tan alegremente».
Para el PP de Alicante, esta nueva polémica ha vuelto a alimentar sus dudas sobre las campañas electorales del PSOE. De momento, Eva Montesinos, responsable de Movilización de la campaña de 2015, y Carlos Giménez, director, «se han limitado a lanzar amenazas pero se han cuidado mucho de no hacer ninguna aclaración sobre la misma», según afirmó el portavoz Luis Barcala. «La colaboración de José Ramón Tiller en la campaña socialista de 2015, como hemos denunciado estos días, aumenta las dudas que todos tenemos. Y no nos convence en absoluto que el PSOE quiera justificar como mero altruismo la participación en la campaña de Echávarri de una persona que está siendo investigada por la supuesta financiación irregular», añadió. «Si Montesinos y Giménez dicen que en 2015 fue todo legal y luego no fue así, estaríamos ante algo muy grave que tendrá sus consecuencias. Sería una absoluta estafa a los alicantinos de quienes han utilizado la bandera de una supuesta regeneración». El hecho de que una parte del PSOE esté dispuesta a tirar de la manta «es otra prueba de que las cosas no están del todo claras», concluyó el popular.
Para Guanyar Alacant, que se sentó esta semana con la aspirante para acercar posturas de cara a su inminente investidura, esto no es más que una nueva rueda de molino con la que comulgar. De hecho, el portavoz Miguel Ángel Pavón no quiso hacer ayer declaraciones y prefirió quedarse al margen.
