La Policía Nacional detuvo hasta media tarde de ayer a 13 personas por distintos delitos gracias al dispositivo especial de seguridad que se desarrolló con motivo de una multitudinaria fiesta universitaria que reunió en el recinto de Rabasa a cerca de 20.000 personas. Estaba previsto que el festival se prolongara hasta las 9 de la noche.

En este dispositivo tomaron parte más de 70 agentes de Policía Nacional de diferentes unidades para garantizar la seguridad de los asistentes. A los 13 detenidos que había al cierre de esta edición se les imputan delitos de hurtos, daños y contra la salud pública y la seguridad vial.

El primero de los detenidos, señalan fuentes policiales, fue sorprendido «in fraganti» a primera hora en el interior de la gasolinera colindante al evento con evidentes signos de embriaguez tras haber causado graves daños en los servicios de la gasolinera.

Conforme avanzan las horas se suceden los detenidos por tráfico de drogas y hurtos, señalan las mismas fuentes. Seis personas fueron arrestadas a los pocos instantes de haber sustraído móviles de nueva generación a asistentes del festival. Cuatro de los detenidos estaban distribuyendo sustancias estupefacientes y psicotrópicas en las inmediaciones del recinto. A éstos últimos se les ha intervenido fundamentalmente marihuana, hachís y cocaína.

El festival a vista de dron

El festival de Paellas 2018 en Alicante, a vista de dron

El festival de Paellas 2018 en Alicante, a vista de dron

A raíz de estos arrestos, agentes de la Policía Nacional registraron además el domicilio de uno de los detenidos, «incautando más de un kilogramo de marihuana en su interior». Además de lo anterior, la policía localizó en el filtro de acceso al festival a una mujer sobre la que pesaba una reclamación judicial por delitos contra el patrimonio. A última hora se detuvo a una persona a la que se le imputa un delito contra la seguridad vial.

En las inmediaciones del recinto se levantaron cerca de 90 actas de propuesta de sanción de consumo o tenencia de sustancias estupefacientes, incautando principalmente marihuana y cocaína a los consumidores.