Alicante ya tiene presupuestos para este año tras la aprobación ayer de forma definitiva de las cuentas. Eso sí, hizo falta el apoyo de un tránsfuga, el exedil de Ciudadanos Fernando Sepulcre, y el voto de calidad de la alcaldesa en funciones, Eva Montesinos, ante la ausencia del alcalde Gabriel Echávarri quien oficialmente sigue siendo la primera autoridad local hasta que haga efectiva su dimisión el próximo día 9. Eva Montesinos presidió la sesión ensayando en el cargo como primera autoridad local, utilizó dos veces el voto de calidad, intervino poco y aplicó los tiempos de intervenciones con rigor.

La ausencia de Echávarri del pleno suscitó las críticas de algunos miembros de la corporación. La más dura fue la tránsfuga ex de Guanyar, Nerea Belmonte, quien nada más coger el micro en su primera intervención preguntó: «¿Por que no esta hoy aquí el alcalde? Si puede seguir cobrando un sueldo del Ayuntamiento hasta el 9 de abril debería estar aquí y cumplir con su obligación», argumentando su voto contrario a los presupuestos, al igual que hizo en la sesión del 15 de febrero con la aprobación inicial, porque «sigue habiendo un alcalde doblemente imputado».

También la portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, justificó el voto en contra de su grupo indicando que «nuestro voto no cambia porque tampoco ha cambiado el panorama político. Ahora hay un microminigobierno con el alcalde de vacaciones mientras dimite por fascículos». Giraldo además cuestionó el grado de cumplimiento de las cuentas de 2017. «Nos urge saber qué hizo el PSOE y sus exsocios para ver cuánto se ha ejecutado del presupuesto de 2017», que, a su juicio, no supera el 50%.

También el portavoz del PP, Luis Barcala, cuestionó la ejecución de los presupuestos del año pasado y lamentó que «desde el 15 de febrero no ha cambiado nada. Estamos en peores condiciones, y es una situación que se va a mantener al menos un mes más», en referencia a los plazos para la investidura del nuevo alcalde o alcaldesa. A juicio de Barcala «los presupuestos no se ajustan a la realidad» y recordó que «nosotros hemos sido los únicos que presentamos unos presupuestos alternativos con lo que creemos que se debe atender».

Los apoyos a las cuentas llegaron de los antiguos socios del tripartito aunque fue necesario el voto del tránsfuga de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, quien ya había mostrado su intención de apoyarlos porque «Alicante no puede seguir sin presupuesto». El edil pidió al equipo de gobierno que «intenten ejecutarlo de aquí a fin de año».

También Compromís defendió la necesidad de que la ciudad tenga las cuentas aprobadas. «Estamos en abril y se necesitan con urgencia los presupuestos que incluyen ayudas de emergencia para el día a día», señaló el portavoz Natxo Bellido, quien recordó que «son los presupuestos de la Edusi y cuanto antes se aprueben, mejor. No son los presupuestos perfectos, pero son absolutamente necesarios».

Por su parte, el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, recordó que a las cuentas se han incorporado «la mayor parte de las 44 enmiendas que Guanyar presentó» incidiendo en que suponen 7 millones de euros en inversiones. El edil avisó, con todo, de que «nuestro voto a favor no es en absoluto un voto en blanco» para añadir que «al margen de que estemos en la oposición o en el futuro gobierno, seguiremos vigilantes» abriendo así la puerta a su posible disposición a incorporarse al gobierno que se negocie tras la investidura del nuevo alcalde.

En defensa de sus cuentas, la concejala de Hacienda, Sofía Morales, reconoció que «nos hemos visto sobrepasados por los tiempos» y defendió que en su elaboración se ha contado con los distritos vecinales frente a las críticas de falta de participación que varias asociaciones realizaron al inicio de la sesión, llegando a acusar al equipo de gobierno de marginar a las juntas de distrito.

El empate en las votaciones, con 14 votos a favor (PSOE, Guanyar, Compromís y Sepulcre) y 14 en contra (PP, Ciudadanos y Nerea Belmonte), obligó a la alcaldesa en funciones a usar su voto de calidad.

Capitalidad

Eva Montesinos también tuvo que recurrir al voto de calidad para evitar que prosperara una propuesta del PP instando al pleno a manifestar la defensa de la capitalidad de Alicante y del mantenimiento de la provincia frente a la propuesta de modificación constitucional del Consell que apuesta por el sistema de organización en comarcas. La propuesta popular contó con el apoyo de Ciudadanos y de Fernando Sepulcre y el rechazo de los grupos de izquierdas y de Nerea Belmonte.

Corrupción

En lo que sí se quedó solo el PSOE fue en su abstención a una declaración institucional presentada por Ciudadanos para instar al Gobierno de España a desarrollar un cambio normativo que incluya la responsabilidad subsidiaria de los partidos políticos en los casos de corrupción de sus cargos públicos elegidos en sus listas. Este punto contó con el voto favorable de todos los concejales a excepción de los cinco del PSOE que se abstuvieron sin dar explicaciones.

La portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, defendió la propuesta poniendo como ejemplo los casos de corrupción que se han vivido tanto en la Comunidad Valenciana como en la ciudad de Alicante, y señaló que «ha llegado el momento de que los partidos se responsabilicen».

Este punto ha contado con el voto favorable de la tránsfuga exedil de Guanyar, Nerea Belmonte, porque «los partidos tienen muchos derechos y pocas responsabilidades», y también con el apoyo del tránsfuga exconcejal de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, quien bromeó afirmando que «si esto fuera así, los partidos se quedarían en bancarrota»

Compromís mostró su apoyo a la petición así como Guanyar, cuyo portavoz, Miguel Ángel Pavón, argumentó que «todos tenemos que hacer autocrítica y aquí no se salva nadie», haciendo referencia a casos como Filesa y los ERE de Andalucía del PSOE, el caso de Gürtel del PP o ahora la investigación de posible financiación irregular de la campaña electoral del PSPV y el Bloc en la Comunidad Valenciana.

Por su parte, el concejal Israel Cortés del PP confesó en su intervención que «he tenido que sufrir vergüenza» por los casos de corrupción en su partido, pero también aludió a los casos de otros como el viaje a Cuba de un miembro de EU o el presunto «dopaje electoral» del PSPV y del Bloc que ha saltado a la luz estas semana.

El grupo municipal socialista optó por no pronunciarse ante esta cuestión y abstenerse en la votación.