La romería a la Santa Faz, con casi cinco siglos de antigüedad, es la otra gran fiesta alicantina, siendo ésta más intimista y sosegada que las Hogueras de San Juan. Este sosiego, sin embargo, se traduce en casi 300.000 personas que ocupan los ocho kilómetros que unen la Concatedral de San NicolásConcatedral de San Nicolás, punto de partida de la romería, hasta la llegada al monasterio donde se acoge la reliquia motivo de fervor, peticiones y anhelos para los romeros.

La fecha de la Romería a la Santa Faz no es un día fijo del mes (abril o mayo), pues se celebra tradicionalmente el segundo jueves de Pascua después de la Semana Santa. Este año 2018 la romería a la Santa Faz se celebra el jueves 12 de abril. Desde hace años, ese día se prolonga durante todo el fin de semana. Hay que madrugar, porque la distancia es larga y porque el Ayuntamiento de Alicante reparte miles de cañas con romero para peregrinos, y aún así no hay para todos. Casi al despuntar el día ya están reunidos los representantes de estamentos sociales, religiosos y políticos de la ciudad, casi todos vestidos con blusón negro y pañuelo al cuello, éste con los colores de la ciudad, blanco y azul celeste.

Pincha en la imagen para consultar el calendario laboral de la provincia de Alicante 2018

El recorrido se hace a lo largo de un vía crucis desde la Avenidad de Denia hasta la Santa Faz por la nacional, que ese día queda cortada al tráfico rodado. En puntos acordados por la tradición se van haciendo paraetas, siendo una de las más concurridas la municipal, en la que se reparten de forma gratuito vino de la tierra y rollitos caseros de anís. La llegada al caserío de la Santa Faz es una pugna por conseguir un sitio desde donde presenciar la apertura del camarín que acoge el sagrado lienzo, realizado en fina gasa, en el que está plasmada, según la tradición, la "imagen" de la faz de Cristo recogida por la virgen Verónica.

En los alrededores la fiesta se sucede entre comidas al aire libre y visitas a los cientos de puestos de venta ambulante que llegan para la ocasión; la compra de un objeto de artesanía forma parte del ritual.