¿Nuevo frente a la vista? El Gobierno de Castilla-La Mancha reclamó ayer por escrito a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que modifique la ley que rige el envío de caudales del trasvase Tajo-Segura aprobada en 2015 -el ejecutivo castellano-manchego estuvo entonces de acuerdo- y eleve hasta los 510 hm³ la «línea roja» a partir de la cual no se puede enviar agua a Alicante. Reserva que está ahora mismo en los 400 hm³ (hasta 2015 en 240 hm³), y que va a permitir que en abril se pueda volver a trasvasar caudales al provincia, que no recibe una gota de agua del Tajo desde mayo de 2017.

El ejecutivo castellano-manchego pretende que el Gobierno central cambie la legislación e impedir así la reapertura del trasvase. Esta semana, los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 433 hm³, cantidad que abre la puerta a que vuelva a llegar agua. Si prosperara la petición de Castilla-La Mancha de elevar la reserva en otros 110 hm³, el cierre definitivo del acueducto sería irreversible y la provincia quedaría a expensas de la desalación, una agua diez veces más cara que la del Tajo, como reconoció la propia ministra anteayer en Alicante.

El anuncio de la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha cayó ayer como una bomba en el seno de la Federación Provincial de Comunidades Regantes. Su portavoz, Ángel Urbina, rechazó el movimiento. «Una vez más se quiere utilizar el agua como elemento de confrontación y de falta de sensibilidad hacia unos agricultores que llevamos once meses sin regar y ellos sin ninguna restricción». Urbina subrayó que «hay que cumplir con la Ley de Calidad Ambiental donde figura el Memorándum del Tajo que tanto nos costó negociar. Es más, durante todo este tiempo de cierre del trasvase para nuestra provincia se ha seguido regando sin problemas en Castilla-La Mancha y no hemos dicho nada. Ahora tenemos la ley de nuestra parte y el Ministerio debe cumplirla».

El escrito de Castilla-La Macha se remitió a la ministra de Agricultura y la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura pidiéndoles «una revisión al alza del límite de las existencias en los embalses de cabecera no trasvasable», ya que, según el gobierno castellano-manchego (PSOE), con el límite actual de 400 hectómetros «no se garantiza ni los derechos de la cuenca cedente, ni se el crecimiento y desarrollo de los pueblos ribereños».

Una cantidad que, según el ejecutivo, permite ser revisada como recoge el Plan Hidrológico Nacional de forma que se garantice en todo caso el carácter preferente de la cuenca cedente y teniendo en cuenta que se fijó con las aportaciones históricas de la serie 1980-2012, que hasta ese momento eran de 360,9 hm3/año, y que con los recientes datos hidrológicos invalidarían esa garantía.

Las últimas aportaciones interanuales en la cabecera han sido de 250,692 hm3, inferiores en un 30,5% a las mínimas de la serie histórica considerada, y por tanto una diferencia de 110 hm3. El nivel conjunto de Entrepeñas-Buendía al inicio del mes de abril de 2018 se situará en el nivel 3 (situaciones hidrológicas excepcionales), por lo que en esta carta se solicita que no se realice trasvase alguno por debajo del nivel de 510 hm3, al objeto de garantizar el principio de prioridad de la cuenca cedente.

«Lo que no es de recibo es que la propia ministra reconozca en Alicante que la desaladora de Torrevieja ha salvado a los regantes de la sequía», dijo García Élez, consejera de Fomento. Por tanto, añadió, «si esa es la alternativa y la vía por donde se garantiza el desarrollo del Levante español, lo que tiene que hacer la ministra y el Gobierno es apoyar este tipo de infraestructuras. Desde el Gobierno regional se lo venimos diciendo, no vamos a poner impedimentos en que se ayude a la construcción de desaladoras pero, eso sí, necesitamos que estén al cien por cien y que no trabajen a demanda, porque allí sí que hay esa materia prima, cosa que aquí no».

Por su parte, el presidente de la Diputación, César Sánchez, reclama al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que "ponga firme" al gobienro socialista de Castilla-La Mancha, y demuestre más firmeza a la hora de reclamar al Gobierno el trasvase Taj-Segura.

Reserva hídrica

La reserva hidráulica española se encuentra en el 62,4% de su capacidad total, tras aumentar en la última semana 1.251 hm3, lo que la sitúa en los 34.980 hm3. La cuenca del Segura sube al 24,6%, mientras que la del Júcar se encuentra en el 31%. En el Júcar, los embalses tienen una capacidad total de 3.337 hm3 y actualmente cuentan con 1.033, por debajo de los 1.307 del año anterior y de los 1.521 de la media de los últimos diez años. Respecto a la cuenca del Segura, la capacidad total es de 1.141 hm3 en estos momentos hay embalsados 280, por debajo de los 364 de 2017 y de los 603 de media de la última década. El Tajo está al 62% con 6.609 hm3 y el Ebro al 74%, con 5.631 hm3 embalsados.