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Un centenar de quejas por el frío del agua de la piscina de Babel en Alicante

Usuarios del servicio municipal aseguran que la baja temperatura les impide bañarse. Denuncian el deterioro en duchas, secadores y calefacción

Un centenar de quejas por el frío del agua de la piscina de Babel

Un centenar de quejas por el frío del agua de la piscina de Babel

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Un centenar de quejas por el frío del agua de la piscina de Babel Isabel Vicente

Usuarios de la piscina municipal de Babel han presentado una queja al Ayuntamiento por la baja temperatura del agua que a muchos de los usuarios, sobre todo a la gente de mayor edad, les impide bañarse. Según han señalado los afectados en un escrito firmado por más de un centenar de personas, «en innumerables ocasiones hemos presentado quejas por la temperatura del agua de la piscina, que es desagradable para el baño», para añadir que «entendemos que si la piscina es climatizada la temperatura tendría que ser la adecuada para poder realizar los ejercicios a los que estamos abonados».

El problema de la temperatura del agua afecta sobre todo a personas de avanzada edad, discapacitados, niños y mujeres embarazadas que no realizan ejercicios de alta intensidad. Tal como ha indicado una de las afectadas a este diario, «los técnicos de mantenimiento de la piscina nos dicen que la temperatura es la exigida en el baremo, (entre 24 y 28 grados), y que así lo indica el panel informativo colocado en el interior del recinto. Pruebas éstas, a las que nunca tiene acceso el ciudadano, pues si realmente así fuera, no habrían surgido este tipo de denuncias por parte de los particulares, que lejos de ser recientes, se remontan ya a diez años atrás».

En su escrito los usuarios también se quejan de que «las instalaciones no reúnen las condiciones de salubridad necesarias dado que las jaboneras y otros utensilios que se necesitan para las duchas están rotos, teniendo que dejar en el suelo nuestras bolsas de aseo». Denuncian igualmente que no pueden utilizar los secadores por estar a muy baja altura «sin contar con las veces que están rotos o no funcionan».

Deterioro

Por otra parte, los afectados aseguran que «se encuentran inutilizadas por completo y sin alguna explicación, tanto la sauna como el jacuzzi, donde en ambas han ido arrinconando material propio de piscina, que imagino no utilizan a diario, hasta el punto de transformarse en meros trasteros, lo que impide el disfrute de aquellos usuarios y usuarias que aún pagando esta infraestructuras se ven privados de su uso; todo ello con independencia del consiguiente deterioro en el funcionamiento de las duchas, secadores y calefacción».

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