Más de 72.000 turismos diésel con una antigüedad superior a los 20 años están en riesgo de desaparecer de las carreteras de la provincia de Alicante con las nuevas pruebas que se incorporarán a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) a partir del mes de junio. Este examen de seguridad de los vehículos se endurecerá, y encarecerá, para detectar a los más contaminantes, entre ellos los que han sufrido manipulaciones en sus centralitas para evitar el coste del mantenimiento de los sistemas anticontaminación, es decir, de los catalizadores, sistemas de depuración de gases y filtros.

Un gasto que en algunos casos puede alcanzar los 900 euros y que motiva fraudes sobre todo en vehículos diésel de propietarios que piden a sus mecánicos que desconecten el filtro de partículas o las válvulas de recirculación de gases. Para detectarlo, los vehículos serán conectados a máquinas de diagnosis que, mediante sistemas electrónicos e informáticos, verificarán toda la electrónica interna para evitar fraudes en las emisiones.

En la provincia hay casi 200.000 vehículos con más de 20 años, según la última estadística de la Dirección General de Tráfico, lo que supone el 15% del total del parque. De los más antiguos, la mayoría, 122.000, son turismos, además de 38.000 motocicletas, 35.000 furgonetas y camiones, y 281 autobuses. Tráfico considera que la edad de los vehículos de la provincia se sitúa en la media, gracias en parte a las grandes flotas de las empresas de renting, según indica el subjefe provincial, Antonio Jesús Fornés.

En los últimos años, el 60% delos turismos que pasaban la inspección técnica era diésel, como explica Alejandro Pastor, director de zona de Applus ITV Alicante. Pero la tendencia de tener vehículos que funcionan con gasoil va disminuyendo y se han igualado: un 50% son de gasóleo y un 50% de gasolina. «Incluso hay fabricantes que están abandonando los coches diésel. Se fabrican más de gasolina e híbridos, que utilizan también este combustible».

Lo certifican los datos de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas: hasta septiembre se han matriculado 469.821 vehículos a gasolina y 463.847 diésel en toda España. En ello puede tener que ver el escándalo generado con los vehículos del grupo Volkswagen y los debates sobre la contaminación y las emisiones. Según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los vehículos diésel contaminan cuatro veces más que los de gasolina al emitir niveles muy superiores de dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión, dos de los principales contaminantes del aire. Otro estudio concluye que los diésel emiten más gases de efecto invernadero.

El parque automovilístico alicantino tiene una antigüedad media de 10,3 años. Va subiendo y se está envejeciendo. «El descenso de ventas de los turismos nuevos se va a mantener más tiempo. A partir de los 10 años el coche tiene que pasar la inspección y cada vez detectamos más fallos, porque la gente no mantiene los vehículos como reflejo de la situación económica». Esto afecta a la seguridad. La revista de Tráfico alerta de que el riesgo de accidente mortal se duplica en un vehículo viejo.

Las nuevas pruebas que se incorporan a la ITV de Alicante a mitad de año y que se ampliarán a lo largo de 2019 a todo el país afectarán también a los vehículos matriculados desde 2006, es decir, que tienen ya 12 años, pues la Unión Europea ha aprobado una directiva para estandarizar los fallos desde esa fecha.

«Son los denominados vehículos euro 4, que contaminan cuatro veces más que los nuevos pero que pueden circular porque se homologaron». Pastor se refirió a Volkswagen, que configuraba las centralitas de los vehículos de manera que detectaran que se les hacía un ensayo dando emisiones bajas. «A esos vehículos les ha hecho pruebas circulando y la contaminación es diez y hasta veinte veces más de lo que se detectaba en las inspecciones».

Desde 2011, los fabricantes están obligados a programar las centralitas (ordenadores) con la misma lista de fallos. En los nuevos test, los técnicos entrarán en ellas para comprobar que los sistemas anticontaminación funcionan.