Al gobierno local del PSOE no le vale con asegurarse 15 votos, la mayoría necesaria, a favor de la investidura de Eva Montesinos como alcaldesa de Alicante. En un intento de forzar aún más la máquina con la vista puesta en el relevo al frente del Ayuntamiento de Alicante, el ejecutivo que todavía lidera Gabriel Echávarri quiere ahora más apoyos, alegando que cualquier situación sobrevenida en el pleno podría dejar la Alcaldía en manos del PP. «No podemos depender de un voto, no podemos permitir que un voto le devuelva el gobierno al PP», señaló ayer la propia Montesinos, quien se unió así al discurso de la sospecha abanderado los últimos días por Echávarri, quien ha llegado a poner sobre la mesa que se irá siempre que existan «garantías jurídicas» de las formaciones que apoyen la investidura de Montesinos «para que no se echen atrás». Una propuesta, por cierto, que no cayó nada bien entre los grupos de la oposición, que descartaron la propuesta de Echávarri, poniendo en valor la palabra.
Una semana después de que el alcalde anunciara que se iría el día de la apertura de juicio oral si había los 15 votos suficientes para que Montesinos fuera su sucesora al frente del gobierno municipal, su «número dos» elevó el listón de las exigencias, reclamando ahora más apoyos con el argumento de bloquear cualquier vía para que el PP vuelva a la Alcaldía de Alicante. En el caso de que Echávarri dimitiese y se celebrase un pleno de investidura, el candidato del PP sería alcalde como fuerza más votada en las últimas elecciones si ningún otro alcaldable lograse los 15 apoyos exigidos por ley.
Montesinos se abrió ayer a negociar con todos el apoyo a su investidura, aunque sin concretar si preferiría el respaldo de los dos tránsfugas (con uno de ellos, unido a Guanyar y Compromís, le valdría) o también el de Ciudadanos, grupo que en junio de 2015 votó a favor de la investidura de Echávarri. «Entraría cualquiera opción que no nos hiciera depender sólo de un voto», subrayó la vicealcaldesa, que redobla así las exigencias de inicio puestas por el todavía alcalde, que está a las puertas del banquillo por el presunto fraccionamiento de contratos en el área de Comercio y a la espera del auto judicial sobre el despido de la cuñada de Barcala (PP), que todo apunta a que será también de procesamiento.
En respuesta al nuevo órdago del ejecutivo de Echávarri, el PP aseguró ayer que los socialistas «se están tomando a broma la grave situación de bloqueo, cambiando las condiciones y tomando el pelo a los grupos políticos». Por ello, en un intento de seguir defendiendo la moción de censura que anunciaron el pasado viernes, los populares instaron a Ciudadanos, Guanyar y Compromís «a que reflexionen ante su negativa a apoyar» la propuesta.
Montesinos ayer tampoco se pronunció acerca de los tiempos en las negociaciones con la oposición municipal, de las que todavía nada se sabe pese a que las anunció Echávarri ya hace una semana. «De momento no se han iniciado. Pedimos paciencia, primero hay que marcar la hoja de ruta y ver cómo se inician esas negociaciones y en qué condiciones. El alcalde ya anunció que hasta la apertura de juicio oral no se iba a marchar. Así que ése es el tiempo que hay», prosiguió Montesinos. Hasta la fecha, sólo ha habido contactos informales del PSPV con Guanyar y con la tránsfuga Belmonte, ya que los socialistas dan por hecho el apoyo de Compromís, socio del Botánico. Desde Alicante, según confirmó Montesinos, aún no se ha movido ficha.
La formación que lidera Pavón, que ya anunció su intención de votar a Montesinos pese a no ser su candidata preferida para suceder a Echávarri, registró ayer una declaración institucional para el pleno de la próxima semana con la que promueve la tercera reprobación del alcalde, Gabriel Echávarri, en apenas cinco meses. El pleno reprobó a Echávarri por primera vez en octubre, con los apoyos de la entonces oposición municipal (PP y Cs), frente a los votos en contra de PSOE y Compromís y la abstención de Guanyar. Un mes después, ya con el tripartito roto, el pleno volvió a reprobar al alcalde alicantino, entonces con los votos a favor de todos los grupos, salvo del PSOE. En la declaración institucional registrada por Guanyar, se pide reprobar al alcalde de Alicante «por no renunciar de inmediato a la Alcaldía de la ciudad» y se le insta a «dimitir de inmediato, sin ningún tipo de condiciones previas».
