El PP está convencido de que con la moción de censura contra el alcalde socialista Gabriel Echávarri ha puesto sobre la mesa una solución al problema que sufre Alicante, y que la aritmética es cosa de otros. Así lo ha asegurado el máximo responsable popular en la provincia, José Císcar, quien ha profundizado en la «situación de caos» que vive tanto el Ayuntamiento como la ciudad y ha destacado la necesidad de que el diálogo político vaya por otros derroteros. «Podemos salvar el último año de legislatura del bloqueo actual. La ciudad ha perdido ya tres años de un mandato donde la tónica general en España ha sido la del progreso económico que aquí no se ha aprovechado» ha dicho Císcar.

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Tratando de ser más visibles en el escenario político local, los populares han dejado la pelota del futuro de la ciudad en el tejado del propio PSOE, Guanyar, Compromís y sobre todo Ciudadanos. Si la propuesta no prospera «saldrá perdierdo la ciudad y ellos tendrán que explicar por qué sigue bloqueada cuando han tenido la oportunidad de salvar este año y sacar proyectos adelante» ha asegurado Císcar, siendo consciente de los escasos -o nulos- apoyos con los que cuentan al necesitar siete ediles para llegar a los 15 necesarios para la mayoría absoluta. El presidente ha tendido la mano a los partidos para dialogar y consensuar un programa que salve el próximo año de gobierno. «Estamos abiertos al diálogo para presentar un programa conjunto. Queremos sentarnos con todos y hablar de las prioridades y necesidades de Alicante» ha apuntado Císcar, quien ha mantenido la oferta a todos los grupos de izquierdas y también a Ciudadanos «para reconsiderar su postura y demostrar que la ciudad puede salir adelante». Aunque ha reconocido que en un año «pocos milagros se pueden hacer», el grupo popular ha elaborado un documento en el que plantea bajadas de impuestos, promoción del empleo, actuaciones de limpieza o medidas para impulsar la economía en el hipotético supuesto de que la medida presentada el viernes por el portavoz Luis Barcala tuviera luz verde.

En cuanto al rechazo anunciado por Ciudadanos, el presidente ha criticado «su doble discurso porque nos retaron hace unos meses a presentar una moción» y ahora «sus concejales pasarán a la historia por no apoyar esta propuesta y por votar a favor de la elección de Echávarri». Tras pedir la portavoz de Ciudadanos Yaneth Giraldo que los populares limpien la Diputación de imputados, José Císcar ha contestado que «deberían haber sido más consecuentes con sus acciones, están a tiempo de hacerlo en lo que queda de legislatura por la inactividad y la imagen que se está dando de Alicante».

Se mire por donde se mire, al PP no le salen las cuentas porque tampoco puede contar con los votos de los tránsfugas. La ley obliga a que por cada no adscrito que firme la moción se tiene que añadir obligatoriamente un edil más, por lo que con ellos los 15 apoyos necesarios se convertirían en 17. La tránsfuga ex de Guanyar, Nerea Belmonte y el también tránsfuga ex de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, son los únicos que parecen dispuestos a hablar, a lo que Císcar ha respondido que «es evidente que con ellos no es posible la moción por razones legales, pero, como concejales que son, se puede dialogar, estamos dispuestos a hablar con todos».

El desafío más urgente de los populares es «sacar a la ciudad del caos» y trasladar a la ciudadanía que existe «una alternativa seria para gobernar», tanto para el año que queda de legislatura como de cara a las próximas elecciones de 2019. «Entendemos que la ciudad no puede estar un año pensando si Echávarri se va o se queda, los ciudadanos tienen que ver que existe otra opción, estamos promoviendo lo que nos parece más positivo para la ciudad».

El presidente popular ha hecho hincapié en los agravios cometidos por el alcalde y ha dicho que ya no solo son cuestiones administrativas «sino un abuso de poder» en relación al procesamiento por el fraccionamiento de contratos de Comercio y al polémico despido de una interina, cuñada del portavoz popular. Císcar ha responsabilizado al alcalde del 80% del caos de la ciudad «aunque también los partidos del tripartito nos vendieron que iba a existir un cambio radical y la reflexión es la contraria: un estancamiento total sin proyecto de ciudad».

Tal y como adelantó este medio, Barcala hizo un llamamiento el pasado viernes a los concejales que no estén de acuerdo con investir a la número 2 del PSOE, Eva Montesinos. En opinión de José Císcar, si la actual edil de Urbanismo y Turismo fuera alcaldesa «tampoco supondría una salida y no solucionaría los problemas de la ciudad, teniendo en cuenta que hay un gobierno de seis concejales. Seguiríamos paralizados, es necesario un cambio».

Pese a que todas las miradas y las acciones se dirigen hacia los comicios de 2019, hasta el momento se desconoce quién será el candidato popular. Císcar no ha querido entrar en el debate ni hacer referencia en si el hecho de que la moción haya sido presentada por Luis Barcala quiere decir que él será el candidato: «sobre ese tema no se sabe nada. Si la moción saliera adelante, Barcala sería el alcalde sin lugar a dudas». Ante la posibilidad de que el actual portavoz encabece la lista para las siguientes elecciones, Císcar ha asegurado que «tiene muchas posibilidades» aunque «también existen otras personas».