Iberdrola ha recibido 22.500 solicitudes de alicantinos para acceder al bono social eléctrico tras los últimos cambios introducidos por el Gobierno, que amplían esta ayuda económica a cuantos acrediten situaciones de violencia de género, ser vítimas de terrorismo o tener alguna discpacidad igual o superior al 33%.

Responsables de la compañía eléctrica reunieron ayer en el Marq a cerca de un centenar de ayuntamientos de la provincia para explicar las novedades de este bono, y facilitar el asesoramiento a las entidades de información al consumidor y a los servicios sociales municipales.

Desde Iberdrola advierten del papeleo que les llega encima a los ayuntamientos porque las personas más vulnerables que pueden acceder a estos bonos tienen que acreditarlo adecuadamente para poder descontarse entre un 25% y un 100% del coste de la luz, según la situación en que se encuentren.

El plazo inicial para solicitar el bono con los nuevos requisitos acaba el próximo día 10 de abril, aunque desde la compañía aseguran que para el que no lo pidan antes «no existe una fecha límite». Eso sí, es necesario presentar la documentación requerida para obtenerlo.

Positivas

De las 22.500 solicitudes recibidas en la provincia, Iberdrola ha dado respuesta hasta el momento a 13.200. El 82% han sido positivas, 10.800 de las solicitudes, por lo que estos usuarios recibirán su bono descuento a partir del 10 de abril. Sobre las 2.300 solicitudes restantes, 1.280 están incompletas y otras 1.050 se han denegado «por no cumplir los criterios».

Estos nuevos requisitos tienen en cuenta la renta, los miembros de la unidad familiar, y a los colectivos de especial protección por situaciones de discapacidad de al menos el 33%, de violencia de género o como víctimas de terrorismo.

El delegado de Iberdrola en la Comunidad, Joaquín Longares, y el gerente del departamento de Relación con Consumidores, Álvaro Muñoz, hacen un llamamiento «a los consumidores vulnerables, para que renueven su condición de beneficiarios del bono social, o bien lo soliciten por primera vez y puedan disfrutar así de un descuento en su factura eléctrica».

La compañía reitera su «firme compromiso con la protección de los clientes en situación de vulnerabilidad, y con la colaboración, según las políticas que establezcan las Administraciones Públicas competentes en cada caso, para facilitar el acceso continuado al suministro de energía eléctrica y gas».

El bono establece tres niveles de ayudas: al consumidor vulnerable, un descuento del 25% en el término fijo, que es lapotencia, y en el variable, la energía; a los vulnerables severos se les aplica un descuento de hasta el 40%; y a los que están en riesgo de exclusión social se les exime del 100% del coste de la luz.

Hasta el 10 de abril los actuales beneficiarios mantienen su anterior bono, pero tienen que renovarlo para seguir con la ayuda en función de los nuevos requisitos. «Pero no lo perderán hasta que finalice el periodo transitorio».

Iberdrola insiste en que se facilite al máximo la disponibilidad de los documentos que necesiten los ciudadanos más vulnerables.