El sindicato UGT, mayoritario en el grupo Abertis, ha convocado seis jornadas de huelga en las autopistas de la empresa, que explota con Aumar la AP-7 entre Alicante y Tarragona, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, primer gran diáspora vacacional en España. La autopista AP-7 es clave para facilitar el acceso por carreteras a Benidorm y el resto de las poblaciones turísticas de las Marinas. Los paros se convocan por la paralización que sufren las negociaciones del convenio colectivo y la incertidumbre que existe entre los trabajadores sobre cuál será su futuro tras el fin de la concesión en diciembre de 2019 y el pase de la autopistas al Estado.

La huelga se desarrollará desde el día 28 de marzo hasta el 2 de abril, con paros parciales comprendidos en las siguientes franjas; Turno de mañana: de 11:00 a 14:00 horas. Turno de tarde: de 14:00 a 17:00 horas. Turno de noche: de 22:00 a 1:00 horas. En actividades con jornada partida el paro se realizará en los períodos comprendidos entre las 12:00 y las 15:00 horas.

El pasado 9 de marzo, ante el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), en Madrid, se celebró el acto de mediación en el que el UGT intentó alcanzar un acuerdo con Abertis para resolver la situación de bloqueo que sufre la negociación del convenio colectivo, y que tras 17 meses no ha dado ningún fruto. "La representación empresarial asistió al acto con las manos vacías y el resto de la parte social, CCOO y USO, si bien estaban formalmente convocados, no asistieron", apunta UGT en un comunicado. .

El objetivo de UGT, según la central sindical, es alcanzar un acuerdo que impida el decaimiento del actual convenio, en su fase final de ultraactividad, y que asegure las condiciones de trabajo a los más de 1.700 profesionales que, en la actualidad, trabajan en las autopistas españolas del Grupo Abertis; especialmente en estos momentos en los que la entidad ha sido objeto de ofertas públicas de adquisición (OPAs) por parte de grupos como Atlantia y Hochtief y que, finalmente, tendrán como consecuencia la desmembración de Abertis.

Según denuncia UGT, nunca ha existido un escenario tan negativo para los trabajadores y trabajadoras de autopistas en España, pues unido a las mencionadas circunstancias, el futuro de más del 70% de la plantilla está en el aire teniendo en consideración la cercanía del final de la concesión de algunas de las autopistas que gestiona Abertis. Concretamente AUMAR, que gestiona la AP-7 a su paso por Valencia, y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, que finaliza el próximo 31 de diciembre de 2019; ACESA, que gestiona la AP-7 y la AP-2 en Catalunya, e INVICAT, que gestiona la C-32, también en Catalunya, que finalizan en agosto de 2021.

La representación empresarial de Abertis, en opinión de Ugt, parece estar empeñada en que el tránsito de las empresas de Grupo Abertis en España a un nuevo grupo, que aún está por confirmar, se haga en ausencia de convenio colectivo. Así lo demuestran las más de treinta reuniones -y un acto de mediación ante el SIMA- sin que sea posible materializar ni un solo acuerdo, a pesar de las múltiples manifestaciones de su voluntad negociadora, una peligrosa práctica negociadora que se aparta del principio de buena fe que se impone en todo proceso de esta naturaleza.