Nadie ha llamado a nadie en el Ayuntamiento. Ni el PSOE para conseguir los 15 votos que pide el alcalde, Gabriel Echávarri, para «dar un paso atrás» y dimitir por los casos judiciales que le abocan al banquillo y dejar en su lugar a su número 2, Eva Montesinos, ni el PP para hacer valer que su lista fue la más votada. O eso es lo que dicen. La oposición permanece agazapada, a verlas venir, y sólo se moja para reclamar a Echávarri que se aparte, ayer con más tesón si cabe al conocerse que el fiscal ha pedido su procesamiento también por el despido de una interina, cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala, como ya ocurrió anteriormente con el caso Comercio.

Pero el tiempo corre. Echávarri calculó en un mes o un mes y medio el plazo para que le abran juicio oral y dejar el gobierno siempre que Montesinos tenga 15 votos para ser alcaldesa pero la edil tránsfuga Nerea Belmonte considera que las cosas se están acelerando. «La Fiscalía y los jueces están siendo muy rápidos. O realmente no hay voluntad de negociar o piensan que va a ser muy fácil. No sólo se tienen que sentar conmigo y con Sepulcre -el otro edil tránsfuga-, también con Guanyar, y las negociaciones con Pavón son tela marinera», afirmó.

El portavoz de Guanyar, que se refirió a Echávarri como cadáver político cuyo entierro aceleró ayer la decisión de la Fiscalía, dijo que «esto va para largo», refiriéndose a posibles negociaciones. Más frentes para Pavón, que los tiene dentro de su propio grupo municipal, como escenifica la separación física de los cinco ediles en dos despachos. Por un lado, el portavoz con Julia Angulo, que han ocupado el espacio que dejó vacío Compromís. Por el otro el sector crítico, integrado por el portavoz adjunto, Víctor Domínguez, y los ediles Daniel Simón y Marisol Moreno. Pavón insiste en que la asamblea de Guanyar siempre tiene la última palabra sobre negociaciones, pero el lunes cuestionó la idoneidad de Montesinos sin consultar a su grupo ni a la asamblea. Por ello, los críticos, que siempre se llevaron bien con la socialista cuando estaban en el tripartito, entienden que Pavón habló a título particular. Todo lo contrario de lo que manifestó ayer el edil, que insistió en que habló en nombre de Guanyar «porque soy el portavoz del grupo». De paso, negó que fuera un «no» taxativo a Montesinos, sólo que otros concejales del PSOE han respetado el trabajo de Guanyar y ella no.

Sobre la opción de Carlos Giménez como alcaldable socialista al pedir el fiscal que sea exonerado en la investigación por el despido de la cuñada de Barcala, dijo que «si no hay imputación, desaparece un obstáculo para que pueda aspirar a la Alcaldía». Esta tarde se reúne la mesa de coordinación de Guanyar con el grupo municipal y después el consejo político de EU para empezar a perfilar una postura sobre una posible investidura.

Natxo Bellido, que reúne hoy a la ejecutiva local de Compromís para valorar la propuesta del PSOE de investir a Montesinos, insiste en que Echávarri se tiene que apartar. El edil considera más grave que sea procesado por el despido de una interina que por el caso Comercio «porque tiene que ver con una alcaldada, con un abuso de poder» e insta al PSOE a «ponerse las pilas» para activar el diálogo con los demás grupos. Anoche se reunió la ejecutiva nacional de Compromís en València, y reclamó al alcalde que se aparte para acelerar la resolución de la «enrevesada situación» en el Ayuntamiento y se inicie un proceso de diálogo que debe abrir el PSPV-PSOE «para buscar una nueva investidura».

Cuñada de Barcala

El PP instó a Echávarri a recoger sus cosas, pedir perdón y marcharse ya que «cometió un claro abuso de poder al adoptar una medida coercitiva en respuesta a la denuncia por la que ya está procesado por trocear contratos», dijo el portavoz popular Luis Barcala en referencia a la decisión de la Fiscalía de ayer de pedir al juez que procese al alcalde por el despido de su cuñada, trabajadora interina municipal.

Desde Ciudadanos Yaneth Giraldo condicionó cualquier negociación con el PSOE a que antes Echávarri dé un paso al lado y dimita, y destacó que cualquier concejal electo en mayo de 2015 tiene opciones a la Alcaldía, salvo los tránsfugas al no contar con el respaldo de un partido. El otro edil no adscrito, Fernando Sepulcre, entiende que la decisión del fiscal de pedir el procesamiento del alcalde ya no es un tema de Echávarri sino del PSOE, que querrá que se vaya a casa para que no les haga polvo.