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División en el PSOE municipal de Alicante

Parte del grupo municipal socialista considera que Echávarri debería haber dimitido ya y cuestiona que Montesinos tenga que ser su relevo

Los concejales Fernando Marcos, Gloria Vara, Sofía Morales y Eva Montesinos, entre otros, ayer durante la comparecencia de Echávarri. PILAR CORTÉS

¿Y por qué tiene que ser ella? Esta es una pregunta que se hacía ayer uno de los concejales socialistas de Alicante después de que Gabriel Echávarri señalara a su número dos, Eva Montesinos, como única posibilidad para sustituirle en la Alcaldía si lograra los apoyos suficientes. De hecho, esa designación del aún alcalde como una de las condiciones para dejar el cargo, no acabó de sentar bien ayer en el seno del grupo municipal que en los últimos meses no siempre ha estado de acuerdo con las decisiones del jefe y su gente más cercana. La reacción de Eva Montesinos en el asunto de las escuchas en el despacho de la Concejalía de Urbanismo, minimizando el problema y sembrando más dudas que certezas con su actitud, ha soliviantado a algunos de sus compañeros que creen que hay otras personas en el grupo municipal menos vinculadas a Echávarri que podrían ser el número uno en el Ayuntamiento. Son los mismos que creen que Echávarri debería haber dimitido ya, sobre todo después de que la Audiencia Provincial lo haya dejado con un pie en el banquillo tras desestimar su recurso contra el procesamiento por el presunto fraccionamiento de contratos en Comercio.

En la actualidad, el grupo municipal socialista estaría partido por la mitad, con tres de sus seis integrantes cuestionando las decisiones del alcalde. Concretamente, Echávarri cuenta con el apoyo incondicional de su número dos Eva Montesinos, a la que ha señalado como su relevo si dimite, y con el del concejal Fernando Marcos. En desacuerdo con las últimas iniciativas del alcalde se encuentran los concejales Sofía Morales, Gloria Vara y Carlos Giménez, este último cercano al exsenador Ángel Franco.

Según ha podido saber este diario, en este sector se considera que el alcalde debería haberse marchado para evitar el desgaste que su enrrocamiento en la Alcaldía está provocando en el partido socialista, y en la gestión la propia ciudad, con un equipo de gobierno mermado y sin posibilidad de estabilidad ni acuerdo con el resto de fuerzas de izquierdas por su presencia.

Además del caso del presunto fraccionamiento de contratos en el área de Comercio, esta misma semana puede haber novedades en el tema del despido de su puesto en el Ayuntamiento de la cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala, justo después de que los populares llevaran a los tribunales el tema de los contratos de Comercio. La decisión judicial sobre el archivo de esta causa solicitado por Echávarri podría hacerse pública esta misma semana y, de ser rechazado, empeoraría todavía más la situación del alcalde.

Por otra parte, en el seno del grupo municipal socialista también se ha censurado la labor de Eva Montesinos y de ahí el cuestionar ahora tanto la forma de hacer las cosas de Echávarri, imponiendo sucesora, como el propio nombre de la designada. Las discrepancias en el grupo se han puesto en evidencia incluso en público. Según ha podido saber este diario, las relaciones se están agriando, especialmente entre Eva Montesinos y Sofía Morales que no han dudado en expresar sus desavenencias ante terceros. Así, en un acto este fin de semana, Montesinos expresó ante varios asistentes críticas hacia su compañera de grupo quien, a su vez, habría hecho lo mismo con ella. Públicamente, eso sí, las discrepancias se niegan y ayer todos los concejales socialistas, excepto Carlos Giménez que estaba en la Diputación, asistieron a la comparecencia en la que Echávarri puso sus condiciones para marcharse.

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