Los padres de alumnos retoman su batalla por la erradicación de los deberes escolares y de cara a la Semana Santa lanzan de nuevo la campaña #STOPDEBERES.

Liderada por la Confederación estatal mayoritaria, Ceapa, que integra la Condeferación autonómica Covapa y la federación provincial Gabriel Miró, con motivo de las próximas vacaciones escolares de Semana Santa, a finales del mes de marzo, recuperan la "lucha por la erradicación de los deberes", como expresan en un comunicado.

Los representantes de los padres denuncian que con la LOMCE y el cambio de currículo "se ha incrementado el tiempo que los menores han de dedicar en casa a realizar las tareas escolares, lo que pone de manifiesto que la escuela no responde adecuadamente a sus necesidades educativas".

También advierten de las "numerosas quejas" de familias "afectadas por la sobrecarga de deberes que sus hijos llevan a casa y los problemas que esto genera", tanto a los alumnos como a sus padres.

Fracaso

Recalcan, por tanto, que los deberes "no están relacionados con el éxito escolar", y que por contra representan "en gran medida el fracaso del sistema educativo", porque sobrecarga a los niños de tareas para afianzar aprendizajes que "no se están alcanzando debidamente" en la escuela.

Para la formación mayoritaria de padres de la enseñanza pública, "los deberes forman parte de la herencia dañina de un método pedagógico obsoleto" que ven basado en la "memorización y la repetición de contenidos".

También advierten que los deberes provocan "desigualdades sociales", porque el mayor o menor éxito del alumnado con las tareas escolares "depende del nivel socioeconómico y cultural de su entorno".

Explican desde la confederación que "mientras unas familias intentan ayudar a sus hijos o recurren a clases particulares y academias, otras no tienen ni el nivel educativo ni el dinero para poder pagar esos apoyos".

Finalmente consideran que estas tareas "crean tensiones" en las familias, y que constituyen "un problema" en la conciliación de los padres y madres, al no disponer los progenitores de tiempo para la supervisión del trabajo fuera del colegio.

Los representantes de los padres de alumnos hacen hincapié en que "los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de esparcimiento, que también contribuyen a su desarrollo personal".