Estos días también se ha comenzado a recoger la posidonia oceánica que se ha acumulado durante todo el otoño y el invierno en decenas de playas de todo el litoral alicantino. En esta ocasión, los temporales no han sido tan virulentos y el mar ha escupido menos algas de lo habitual. Las recomendaciones de las entidades medio ambientales, especialmente del Instituto de Ecología Litoral que desarrolla se trabajo en varios municipios de la Costa Blanca, empiezan a calar en la mente del que identifica «algas con suciedad» en lugar de pensar que las praderas de posidonia oceánica son la mejor defensa del ecosistema marino. De todos modos, la presión de los usuarios habituales y los turistas se contiene hasta que llegan los días previos a la Semana Santa. J. M. C.