El Ayuntamiento de Alicante gastó unos 1.000 euros en el primer barrido electrónico realizado en las dependencias de la Alcaldía, según consta en la documentación oficial a la que ha tenido acceso este diario, que está firmada por el concejal de Seguridad a finales del año 2016. El alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, desveló este pasado martes, en su primera intervención pública tras conocerse el hallazgo del dispositivo de grabación en Urbanismo, que en su despacho de la cuarta planta del Ayuntamiento ya se había realizado «antes» un barrido electrónico en búsqueda de posibles aparatos ocultos, previo al que tuvo lugar el pasado mes de enero, coincidiendo con la inspección y el descubrimiento de un aparato de grabación en Urbanismo. La factura, con un coste de 968 euros, tiene fecha de noviembre de 2016, casi un año y medio después de la llegada de Echávarri a la Alcaldía de Alicante.