El Consell, las tres fuerzas del Acord del Botànic -socialistas, Compromís y Podemos- y, en general, los cargos municipales de grupos de izquierda en el conjunto de la provincia lograron visibilizar la lucha feminista en todas las instituciones frente a la tibieza que mostraron tanto el PP como Ciudadanos, que se sumaron en las diferentes localidades a actos de colectivos o instituciones -así ocurrió en el Ayuntamiento de Alicante- pero desvinculados del toque de reivindicación global que impregnaba esta jornada. Los cargos públicos de los grupos de izquierda participaron en los paros, en las concentraciones frente a os ayuntamientos y en las masivas manifestaciones de por la tarde.

El pleno de las Cortes Valencianas, recortado para limitarlo a la sesión de control a Ximo Puig, arrancó, en un gesto inédito en las protestas del 8 de marzo, con los escaños vacíos de la vicepresidenta Mónica Oltra, las conselleras Carmen Montón, María José Salvador, Gabriela Bravo y Elena Cebrián y de un total de 26 diputadas de los tres grupos parlamentarios del Botànic. En cada sillón colgaba un cartel que dejaba claro el respaldo a la protesta. Cabe recordar que tanto en la bancada del PSPV como en la de Compromís hay mayoría de mujeres. Ni Oltra ni ocho altos cargos -secretarias autonómicas- participaron en la reunión preparatoria del pleno del Consell de hoy y publicaron imágenes a través de la red explicitando su respaldo a la protesta del 8 de marzo.

A lo largo de la sesión de control en las Cortes, una de las más duras de esta legislatura a raíz de la huelga feminista, Ximo Puig atacó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de visita en València para un acto del PP como contraprogramación a la protesta. «Viene a hacer turismo partidista y a boicotear una huelga justa a favor de la igualdad», aseguró el jefe del Consell durante una sesión parlamentaria que arrancó con la intervención del presidente de las Cortes, Enric Morera, que pidió secundar «el día de la mujer con independencia de la posición de cada grupo». Puig recalcó que preside el «el primer Consell paritario de la historia». «Solo hay dos vías: machismo o feminismo, no hay otra. Y no el hembrismo», actitud que Puig vinculó con la líder del PP, Isabel Bonig, que a su vez se «vendió» como la primera presidenta de la Generalitat de la historia. «Va a dejar usted su puesto a una candidata», le lanzó a Puig. Mariano Rajoy lució en València un lazo morado durante una jornada del PP junto a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, donde expresó su compromiso de «seguir trabajando en defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres sin regatear un solo esfuerzo». Sólo hubo palabras pero sin compromisos.