"Mi madre no podía comprar un coche o vender una finca sin el permiso de mi padre y mi primer currículum de química fue tirado a la basura en mi cara por ser mujer". Las reivindicativas palabras de la concejala Sofía Morales cerraban ayer el acto institucional de la celebración del 8 de marzo en el Ayuntamiento de Alicante. "Sí, hemos avanzado mucho, pero queda mucho por conseguir y tenemos mucha prisa. Queremos que las conquistas sean reales, permanentes y ya", culminaba la edil socialista. Idéntico discurso pronunciaba Gabriel Echávarri:"Basta ya de desigualdades, de falta de oportunidades y de cobrar menos y trabajar más". El alcalde de Alicante subrayó la importancia de celebrar este día "convencido de lo que se proclama". "Ojalá sea esta generación de mujeres la que consiga culminar una revolución inacabada", añadió.
El acto, celebrado en el Salón Azul del Consistorio y en el que estuvieron presentes los principales representantes de los partidos excepto Pavón, denunció la violencia de género o brecha salarial entre hombres y mujeres. "Se habrá ganado mucho cuando se cojan dos nóminas y tengamos que ver el nombre de la persona para ver si se trata de un hombre o una mujer", puntualizó un primer edil que animó a los hombres a secundar la huelga: "Tenemos que sumarnos a la lucha porque también es nuestra. La igualdad no entiende género".
En torno a este asunto también se expresaron el resto de participantes en el acto. "La huelga es feminista, no sólo de mujeres", avisaba Sofía Morales. La secretaria general de UGT de L´Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, con un discurso más potente que el resto, aclamó: "La lucha seguirá mientras haya desigualdades. Vivas, libres y por la igualdad".
