Un nuevo cisma. Y otro fenomenal enredo. Eso es lo que deja en el Ayuntamiento de Alicante la sorprendente aparición, adelantada ayer por este periódico, de un dispositivo para grabar conversaciones que se hallaba oculto en la Concejalía de Urbanismo y que fue localizado después de que la actual edil del área, la socialista Eva Montesinos, pasara a ocupar ese despacho anteriormente propiedad del portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, una vez que éste dejó el gobierno. La posibilidad de que en esas instalaciones se hubieran producido escuchas provocó ayer un sinfín de acusaciones cruzadas entre los partidos del antiguo tripartito y entre estos y el resto de la oposición. El propio Pavón, que fue quien estrenó ese despacho ubicado en el ático de la antigua cámara de Comercio, en la calle San Fernando, anunció que se personará hoy en las dependencias de la Policía Nacional «a fin de que se lleven a cabo las investigaciones pertinentes». Y en una reacción similar, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, adelantó que acudirá a la Fiscalía para que dictamine si se produjeron grabaciones ocultas.

Desde hace dos meses

Además, a lo largo de la mañana de ayer, Compromís y Guanyar, antiguos compañeros de viaje del PSOE hasta que el tripartito saltó en pedazos, reprocharon a los socialistas su falta de transparencia por no haber dado a conocer la existencia de ese aparato al poco de que Montesinos tomara posesión del despacho donde ha aparecido, y su incredulidad porque el caso no hubiera sido aún objeto de ninguna denuncia desde el gabinete en minoría de Gabriel Echávarri.

Y eso hizo que la propia Montesinos saliera también a la palestra reconociendo que el dispositivo fue localizado hace casi dos meses y confirmando que ya entonces los hechos se pusieron en conocimiento de la Comisaría Nacional de Policía. «Allí nos dijeron [como también explicó ayer INFORMACIÓN] que se trataba de una parte de un sistema más amplio de grabación pero que por sí solo no podía grabar, por lo que su propia presencia no era constitutiva de delito y se decidió no denunciar». Tampoco se dio a conocer para «no provocar un circo innecesario como hubiera querido el PP», alegó la concejala.

Y es que en todo este debate sobre si el ejecutivo de Echávarri debía haber presentado o no una denuncia cuando descubrió el aparato terció también el portavoz del PP, Luis Barcala, quien dijo que «no podemos entender que el gobierno local advierta la existencia de un dispositivo que podría haber servido para efectuar grabaciones en el despacho de Urbanismo y que, al mismo tiempo, al faltar el resto, hayan descartado presentar la correspondiente denuncia».

Problemas en el móvil de Pavón

Todo eso después de que Pavón calificara de «gravísimos» los hechos e «inexplicable» que como «concejal afectado por las grabaciones que pudieran haberse efectuado» el equipo de gobierno no le hubiera informado. El anterior regidor de Urbanismo exigió que «se me facilite de inmediato toda la información relativa a la empresa de seguridad contratada desde Alcaldía y al resultado del trabajo que ha realizado». Por cierto, que esa empresa fue contratada para que barriera la concejalía -momento en el que acabó descubriendo el dispositivo- después de que la propia Eva Montesinos alertara de que tenía problemas para hablar con su móvil; pues bien, Pavón señaló ayer que tanto en ese despacho, actual sede de la concejalía de Urbanismo, como en el que ocupó antes en el antiguo hotel Palas, «noté ciertas dificultades para hablar con el teléfono móvil, pero nunca le di la mayor importancia».

El dispositivo apareció debajo de un mueble anexo a la mesa de Montesinos y pegado con cinta aislante de color negro. Sobre esto, Pavón matizó que «el mobiliario era el mismo que estaba antes en la actual Cámara de Comercio donde estuvo mi despacho y el de mi antecesora Marta García-Romeu, y anteriormente, imagino que el despacho de algún responsable o trabajador de la Cámara».

En juego, la democracia

Para Bellido, lo sucedido en el despacho de Urbanismo es «un atentado a las reglas del juego democrático y a la estabilidad de las instituciones democráticas». Junto a la presentación de ese escrito ante la Fiscalía, Compromís también pedirá hoy al equipo de gobierno que convoque de manera urgente una Junta de Portavoces «para ofrecer explicaciones».

Plan de espionaje político

PSOE y PP también porfiaron tras las duras palabras del portavoz popular, Luis Barcala, que calificó lo acaecido como «el colmo del desgobierno en el que está sumida la ciudad desde que el alcalde, Gabriel Echávarri, y su tripartito pactaron para llevar a Alicante al caos más absoluto». Barcala pidió la comparecencia pública de Montesinos, «para que explique si existió un plan para realizar grabaciones sin autorizar y sin conocimiento de los afectados o, incluso, un caso de espionaje político».

Montesinos respondió al respecto argumentando que «a diferencia del PP lo que intentamos es buscar soluciones y no generar conflictos. Les recuerdo a los concejales populares que ellos sí saben lo que es estar intervenidos ya que tuvieron a sus dos alcaldes con las conversaciones telefónicas intervenidas por la Justicia».

«Como Anacleto»

PP y Cs ironizaron incluso con la posibilidad de una presunta trama de espionaje en el Ayuntamiento. «Las explicaciones de Montesinos ya pueden ser buenas y completas para que todo esto no termine de dar la impresión de que estamos ante un tebeo de Anacleto, Agente Secreto», adujo Barcala. De hecho, por las redes sociales, el grupo municipal del PP difundió durante buena parte de la jornada imágenes de cómics como el de Anacleto o el de Mortadelo o Filemón con el fin de ridiculizar lo que había sucedido en el Ayuntamiento.

También parecida comparación utilizó la portavoz de Ciudadanos , Yaneth Giraldo: «El área de Urbanismo, que tantos quebraderos de cabeza produjo en la etapa Castedo, no puede convertirse ahora en un cuento barato de espías».

«Ediles atrincherados»

Tanto Barcala como Girado relacionaron el caso con la actual situación que vive un gobierno integrado sólo por seis ediles. Así, el portavoz del PP aludió a un «minigobierno en huida continua donde cada día surgen noticias que superan lo inverosímil y ridículo». «Echávarri y sus cinco concejales que de forma ilegítima ocupan atrincherados el gobierno, resulta que encuentran en el despacho de su antecesor en el cargo, el exvicealcalde Miguel Ángel Pavón, un aparato que podría haber grabado conversaciones y para colmo no lo denuncian»

Y Giraldo manifestó que «siento vergüenza ajena, se traten de autograbaciones o escuchas ilegales. El grado de desconfianza que reinaba en el extinto tripartito es propio de otros tiempos que ya se daban por superados. En lugar de grabar o escucharse, lo que debieron hacer es trabajar por conseguir mejorar la ciudad. No se ha redactado el Plan General, ni el Catálogo de Protecciones. En definitiva no ha cambiado nada».