Ciudadanos (Cs) ha presentado una proposición no de ley en las Cortes reclamando que "los más de 2.000 docentes interinos que han sido excluidos de la bolsa de trabajo por la falta de la capacitación lingüística en valenciano, puedan seguir dando clases en las zonas que la Llei d'Us i Ensenyament del Valencià establece que son de predominio lingüístico castellano".
En su iniciativa reclaman además que las plazas de difícil cobertura que se generan a lo largo del curso, se oferten preferentemente a este colectivo, y que se diseñe en tres meses un "plan específico para posibilitar la cualificación lingüística de este colectivo, teniendo en cuenta la diversidad territorial".
La síndica de Cs, Mari Carmen Sánchez, mantuvo ayer encuentro con setenta profesores interinos afectados en la que también participaron la diputada Mercedes Ventura y la parlamentaria nacional por Alicante, Marta Martín.
Cs recuerda que el PP reguló la catalogación de las plazas con el requisito lingüístico del valenciano, aunque aplicó una moratoria de cuatro años que terminó el pasado 1 de septiembre de 2017 para lograr la capacitación.
Las diputadas añaden que la Conselleria de Educación, "sin haber expirado el plazo realizó en julio el acto de adjudicación de plazas vacantes en centros públicos de la Comunidad, dejando fuera a casi 2.000 docentes interinos por la falta de capacitación de valenciano".
Sánchez explica que quieren "dar una solución a los interinos a quienes se está tirando por la borda sus años de experiencia y la profesionalidad que acumulan".
"Estamos hablando de que se han tirado a la basura experiencias y carreras educativas de más de 30 años que ahora mismo están en un limbo profesional del todo injusto porque por encima de la 'capacitació' está la capacidad profesional de los educadores", añade puntualizando que cuando muchos de ellos accedieron a su puesto "este requisito no existía".
Cs sostiene que las lenguas "jamás" deben servir "de confrontación ni como una frontera para no tener a los mejores profesionales en la Comunidad, y recurda que "el valenciano es una lengua cooficial que no puede poner fin a vidas profesional de una valía incuestionable".
Discriminación
Mercedes Ventura abunda que "hay personas que llevan más de 36 años en el sistema educativo y por un requisito lingüístico no se les puede expulsar de la bolsa. No tienen título pero saben valenciano", por lo que pide "reflexionar si ese título te hace ser mejor profesional".
Además critica lo que considera una "doble discriminación" porque se contrata gente para puestos de trabajo de difícil cobertura que no se ofertan a interinos que están en la calle, sino "a gente que ha sido más rápida en entrar a la web y en muchos casos que incluso no tenían la 'capacitació'".
Pide finalmente que de los más de 15 millones de euros para promoción del valenciano se destinen a formar a los profesionales. "Es un error tomar esta decisión sin tener en cuenta ni hablar con los interinos", recalca al tiempo que pide que "se readmita a las personas que se ha expulsado del sistema".
Por su parte la portavoz de Cs en Educación, en el Congreso de los Diputados, destaca que "la lengua no tiene que ser un requisito, sino un mérito".
Marta Martín argumenta que "las lenguas cooficiales no pueden suponer una barrera" y que "lo que planteamos es que el conocimiento y la capacitación en las lenguas cooficiales se tienen que contabilizar como un mérito y no como un requisito que suponga una barrera de entrada".
Propone "perfilar los puestos de trabajo y calibrar el porcentaje de mérito que supondrá el valenciano con el objetivo de adaptar los conocimientos a cada puesto".
