La autopista de circunvalación de Alicante será gestionada directamente por el Estado a partir de las 0.00 horas del 1 de abril, pero eso no significa en modo alguno que su uso vaya a ser gratuito. Las tarifas, en principio, se mantendrán como hasta ahora, de manera que sólo será libre de peaje el tramo entre Mutxamel y San Vicente del Raspeig para los trayectos internos. La posibilidad de hacer este recorrido sin pagar sí ha mejorado de manera significativa la movilidad en la comarca de l'Alacantí, al acortar un buen número de trayectos y la posibilidad de mantener una velocidad constante de 120 kilómetros por hora en la autopista, gracias al escaso tráfico que tiene habitualmente.

La circunvalación de Alicante se sacará a licitación de manera conjunta con la autopista Cartagena-Vera, que será asumida por el Estado también el 1 de abril y que ha resultado un fracaso aún mayor, con un tráfico medio de 3.563 vehículos diarios el año pasado. La fecha, según señalaron hace unos días desde el Ministerio de Fomento, ha sido fijada por el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que ha llevado el proceso. Al haberse resuelto los contratos de concesión antes de lo previsto, el Estado deberá pagar a las empresas, pero desde Fomento han indicado que todavía no se puede estimar una cantidad. En el caso de la circunvalación de Alicante, la concesión era por 36 años, pero finalmente se ha rescindido al cabo de sólo diez.

Ciralsa, la sociedad constituida para gestionar la autopista, construyó también el nuevo acceso a Alicante por la A-77, que evita las retenciones que hasta entonces se producían en la rotonda contigua al parque de bomberos de San Vicente. También construyó el tercer carril de la A-7 entre Elche y Crevillent, una obra mal resuelta que aún no se ha subsanado.