El objetivo es mejorar su salud física y mental. El centro de salud Juan XXIII, del departamento del Hospital de Sant Joan, está impartiendo talleres a mujeres gitanas de la Zona Norte de Alicante para que adquieran hábitos de vida saludables. También «para que mejoren su salud mental, se empoderen y sean independientes, porque si no, están siempre con sus maridos», explica Itamar Dafonseca, presidenta de la Asociación de Mujeres Gitanas, Arakerando.

Los talleres abarcan diferentes asuntos, como la diabetes, los primeros auxilios, la anticoncepción o el estrés. Especial hincapié se hace a la alimentación, ya que es un aspecto muy descuidado por parte de las familias. «No siguen unas dietas muy sanas, pero aquí la falta de recursos económicos tiene mucho que ver. No es lo mismo hacerte un solomillo a la plancha que comprar un trozo de tocino y hacer una olla de la que come toda la familia», explica Dafonseca.

La responsable de Arakerando también insiste en la importancia de trabajar la salud mental en esta población, «ya que las mujeres gitanas frecuentemente tienen problemas de depresión o jaquecas derivados del tiempo que pasan en casa y de no hablar sus problemas con nadie».

La coordinadora de Enfermería del centro de salud, Loreto Cruz, es la encargada de impartir estos talleres. «Se trata de orientarles para que tomen las riendas de su salud y después lo transmitan a su familia, para que se pueda beneficiar de esta formación cuanta más gente mejor».

Las alumnas reconocen que estos talleres les están siendo de gran utilidad. «Antes compraba muchos refrescos y también muchos briks de zumo. En los talleres de alimentación nos han explicado que lo mejor para dar de beber a los niños es el agua y los zumos de naranja exprimidos, así que estoy cambiando los hábitos en casa», señala Carmen Díaz. Esta alumna reconoce también que estos talleres son una vía de escape, «ya que si no, me encerraría en casa todo el día».

Ana Vargas ya ha tenido, incluso, la posibilidad de poner en práctica lo aprendido en el taller de primeros auxilios. «Mi hijo se cayó y supe exactamente qué hacer. Nos han explicado, por ejemplo, que en las quemaduras no hay que poner pasta de dientes, sólo agua y acudir al centro de salud».