Desde hace años, el Hospital de Sant Joan cuenta con un circuito rápido de diagnóstico de cáncer, que permite acortar al máximo los tiempos de diagnóstico de nuevos casos. Este circuito, denominado de alta resolución, permite que en menos de una semana el paciente tenga un diagnóstico y esté ya en manos del especialista para comenzar el tratamiento contra el tumor. También se han desarrollado protocolos de seguimiento de los pacientes de cáncer, orientados a los pacientes «largos supervivientes». Y es que los tratamientos «han contribuido al alargamiento de la vida, convirtiendo en largos supervivientes a muchos pacientes con cáncer que hace unos años poseían una alta mortalidad», señala Nieves Díaz. Además, el progresivo envejecimiento de la población «ha provocado un aumento de colectivos de pacientes con cáncer de larga evolución y pacientes terminales, lo que hace necesaria una adecuada gestión del paciente oncológico».