Las costaleras de la Virgen de los Dolores de la hermandad de Santa Cruz «bailarán» por primera vez el trono con la imagen, de 1.200 kilos de peso, durante la procesión del Miércoles Santo que partirá de la ermita que corona el Casco Antiguo. La Dolorosa realizará dos bailes, uno en la plaza de San Cristóbal y otro en la Carrera Oficial, cuando la procesión haya entrado en la Rambla.
Son 64 las costaleras que se han comprometido con este proyecto de las 96 que tiene la imagen y que están asistiendo a los ensayos que iniciaron el domingo en la plaza de la Ermita. Nunca habían ensayado en este lugar las chicas desde que sale en procesión la Virgen (1994). La mitad de las costaleras que se han presentado llevará el paso cuando hagan el primer baile y a la otra mitad le corresponde el segundo, como explica Rocío Riquelme, coautora, junto a Nuria Blázquez, de la marcha al compás de la pieza musical «Bajo la luz de tu mirada». Se trata de una obra de Emilio Muñoz Serna que suele interpretar la Asociación Musical Nuestro Padre de la Redención de Sevilla a la imagen de Nuestra Señora del Rocío. Ambas, Rocío y Nuria, son ayudantes de la capataz del paso, Penélope Riquelme.
En el caso de la procesión alicantina, las costaleras irán acompañadas por la agrupación musical Señor del Monte de Guardamar. La Virgen de los Dolores del barrio de Santa Cruz tiene, además de las 96 costaleras titulares, otras 100 para los relevos, sin contar a bebés y niñas que ya están inscritas con pago de cuota. La edad para poder cargar en este paso son los 16 años.
Las costaleras de la Virgen han querido preparar estos dos bailes para su Dolorosa porque quieren equipararla al resto de tronos de la hermandad. «Tanto El Cautivo como el Cristo de la Fe (El Gitano) y el paso del Descendimiento llevan dos años haciéndolo. Para nosotras es una complicación porque funcionamos por tramos pero al final lo hemos podido coordinar y sale muy bien».
Otra novedad que afecta a la Virgen es que estará durante toda la Cuaresma expuesta en la ermita vestida de hebrea por primera vez, gracias a dos familias que han donado tanto el traje como la corona. El traje, que sustituye al de iglesia, lo llevará puesto hasta el Domingo de Ramos, cuando las costaleras arreglarán a la imagen y la vestirán para la procesión del Miércoles Santo.
