Dar aire al socialista Gabriel Echávarri como alcalde de Alicante o estrangular aún más su gestión al frente de un gobierno en franca minoría; mirar por las iniciativas solicitadas por colectivos sociales que están a expensas de los presupuestos municipales o aprovechar el pleno extraordinario de mañana para evidenciar la soledad del PSOE al mando del ejecutivo local tras la ruptura del tripartito por la negativa del alcalde a dimitir pese a su doble investigación judicial por presunta prevaricación. La asamblea de Guanyar Alacant se debatió anoche entre votar a favor de las cuentas para este año siempre que el PSOE cumpla los compromisos adquiridos en la mañana de ayer en una reunión con el portavoz Miguel Ángel Pavón, una posición que defendió en bloque el grupo municipal y la dirección local de EU, o abstenerse (incluso votar en contra), bloqueando el presupuesto para 2018, al sumarse al rechazo ya anunciado por PP y Ciudadanos. Finalmente, las bases de Guanyar respaldaron mayoritariamente el discurso acordado por los cinco concejales de la formación, con 36 votos a favor, 13 abstenciones y un voto en contra.
La asamblea, celebrada a puerta abierta en la sede de EU, se produjo unas siete horas después de que Pavón y la concejala de Hacienda, Sofía Morales, se vieran las caras en el Ayuntamiento. En esa cita, el gobierno socialista se comprometió a incluir en el documento anexo a los presupuestos las últimas peticiones realizadas por Guanyar, que se pospusieron por cuestiones técnicas en la Comisión de Hacienda del pasado viernes. Además, el PSOE también cedió a cambiar su sentido del voto en la «mayoría» de las nueve enmiendas que Guanyar elevará al pleno tras ser rechazadas en la comisión.
Con ese compromiso del ejecutivo de Echávarri, Pavón tomó ayer la palabra en la asamblea de Guanyar. «Todos tenemos en mente el juego sucio del PSOE, no lo podemos olvidar. Pero si no apoyamos el presupuesto, nos van a acusar desde muchos colectivos sociales de paralizar la ciudad. Si el PSOE cumple todo, soy partidario de votar a favor pese al resquemor», afirmó Pavón, quien enfatizó, destacando la supuesta contradicción, que Guanyar «tiene más influencia en la oposición que desde el gobierno», además de adelantar que su discurso en el pleno de mañana será, en alusión al ejecutivo de Echávarri, «de ponerles a parir, duro, nada de estar de buen rollo».
Previamente, Pavón explicó con todo lujo de detalles, durante más de una hora, el recorrido de los presupuestos desde que empezaron a tomar forma, el pasado mes de junio, con las peticiones elevadas a Hacienda desde el resto de concejalías, incluidas las dirigidas por ediles de Guanyar.
Además del portavoz municipal, también tomaron la palabra otros dos ediles de Guanyar [Víctor Domínguez y Daniel Simón], quienes defendieron el voto a favor a los presupuestos, admitiendo que «a todos» les pedía el «cuerpo» aprovechar los presupuestos para castigar a Echávarri.
También se escucharon algunas voces, entre ellas la del histórico sindicalista José de la Casa, en contra de dar vía libre a los presupuestos municipales, argumentando que apoyar al PSOE sería darles «un cheque en blanco», un «balón de oxígeno» a Echávarri.
Con las dos vías reales sobre la mesa, apoyar o bloquear, la unión de un grupo municipal últimamente dividido fue clave. Guanyar permitirá que se aprueben mañana los presupuestos si el PSOE cumple, incluyendo sus últimas peticiones en el documento anexo y cambiando el signo del voto en la «mayoría» de sus enmiendas.
