La concejala de Hacienda, la socialista Sofía Morales, rompió ayer a llorar al término del pleno extraordinario en el que se aprobaron los presupuestos municipales de 2018, en los que su área lleva trabajando más de medio año. La socialista, en la imagen junto a ediles de su grupo y de Compromís, ha sido la encargada de negociar con la oposición el apoyo a las cuentas para este año. Tras semanas de reuniones, el PSOE logró ayer el apoyo de sus dos exsocios de gobierno y también del concejal tránsfuga Fernando Sepulcre (ex de Cs).