Trabajadores del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales protestaron durante el pleno de ayer por el despido de cuatro trabajadoras, entre personal del área de administración y una encargada general, menos de una semana después de que la nueva empresa, la UTE Limpal (formada por Clece y Fissa) firmara el contrato. Esta UTE fue la única empresa que durante el concurso no se comprometió a mantener a la plantilla. El sindicato SEP, que movilizó ayer a los empleados, espera que ocho personas que tenían un contrato anterior de 4 años sean renovadas. El alcalde se reunió con las trabajadoras afectadas sin querer explicar el contenido.