Europa ha acordado que todos los alumnos que hagan prácticas de FP Dual, que combina la formación en el instituto de enseñanza y en la empresa, deben recibir un dinero por su trabajo.

Con el objetivo de equiparar este tipo de formación en todos los estados miembros, para fomentar con garantías tanto la movilidad del alumnado a otros países como unas mayores posibilidades de empleo al término de las prácticas laborales en empresas, el Consejo Europeo determina que debe existir una relación «contractual» y una consiguiente «remuneración económica».

En los centros de la Comunidad, dos de cada tres alumnos entre los cerca de 2.000 que cursan alguna de estas prácticas este curso no cobra ni un euro, y eso es lo que Europa quiere erradicar. La Conselleria de Educación asegura que la medida está en la línea del objetivo que se han marcado en el Consell. «Hemos sido muy críticos con la FP Dual tal y como estaba establecida por el anterior gobierno y Europa viene a darnos la razón», sostiene en este sentido la directora general de FP, Marina Sánchez.

La responsable de FP afirma que en cuanto el Ministerio de Educación adapte la normativa estatal a las nuevas exigencias europeas «desde la conselleria se incluirá en un real decreto de FP Dual que ya estamos elaborando para eliminar la actual fórmula denominada «otros», que favorece que no se pague al alumno.

De las tres fórmulas que actualmente rigen los convenios entre empresas e institutos de FP: contrato a 4,02 euros la hora; beca, a 2,74 euros la hora; y «otros», sin ningún tipo de remuneración, hasta el 66% de los firmados entre centros concertados, y el 35% de los procedentes de centros públicos, se concentran en la modalidad que no paga al alumno.

La Comisión Europea sostiene entre las recientes conclusiones del Marco Europeo para una Formación de Aprendices de Calidad y Eficaz, que los informes previos recabados en los distintos países y organismos vinculados a la FP Dual muestran un «aumento de la empleabilidad juvenil» cuando se combina «el aprendizaje sustancial basado en el trabajo en empresas y la formación en instituciones» de enseñanza, que conducen a «cualificaciones reconocidas», a partir de una «relación contractual entre el aprendiz y el empleador», por la que el alumno «recibe una remuneración o compensación por su trabajo».