La Policía Local de Alicante investiga si los daños ocasionados en la madrugada de ayer domingo a la iluminación de la escultura de Manolo Valdés «La Mariposa» se deben a un acto vandálico o si se produjeron de manera fortuita, debido a la gran multitud de personas que transitaron por la Explanada a lo largo de la noche del sábado y madrugada del domingo, con motivo del Carnaval.

El monumento de Valdés, con un peso de 5.119 kg., se instaló en la Explanada a finales de 2017, frente a la Rambla Méndez Núñez. Al despertar el día después del Carnaval , varios de los puntos de luz que la rodean aparecieron doblados, algo que aparentemente podría haber sido consecuencia de que se hubieran dado golpes o patadas sobre estos elementos, con o sin intención expresa de generar un perjuicio.

La Concejalía de Seguridad no pudo precisar ayer la causa de los desperfectos de los focos, que mediante un sistema de leds iluminan cada noche con colores diversos la escultura. Fuentes de la Concejalía de Seguridad recordaron que este fue uno de los lugares más concurridos la noche del «Sábado Ramblero», por lo que es posible que los puntos de luz se hubieran doblado de manera fortuita al ser pisados, sin una intención manifiesta de causar daños. Por ello, no se descarta esa hipótesis, junto con la del acto vandálico.

Con todo, las mismas fuentes recordaron que hay cámaras de vigilancia en la zona, por lo que se podrá determinar cuál ha sido la causa concreta. Además, se ha dado parte para que la iluminación sea reparada cuanto antes.

Escultura donada a la ciudad

La obra de Manolo Valdés «La Mariposa» llegó a la Explanada tras ser cedida por la fundación Hortensia Herrero. En un principio, debe permanecer en expuesta en este lugar hasta el 23 de marzo,aunque la Fundación Hortensia Herrero la ha cedido de manera permanente a la ciudad. Tras esta donación, tan solo faltaba por precisar la ubicación definitiva del monumento.

La escultura formó parte de la exposición de Manolo Valdés en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y en la plaza Vendôme de París. «La Mariposa» constituye todo un ejemplo de la forma de trabajar de Valdés pues tiene su origen en una imagen que pudo ver en el Central Park de Nueva York de una mariposa revoloteando sobre la cabeza de una mujer. Valdés llevó esa imagen a su estilo particular, basado en el diálogo con la historia del arte, al evocar en el rostro de la mujer en una pintura de Matisse.