La Conselleria de Medio Ambiente ha pedido a la Autoridad Portuaria de Alicante que le presente un nuevo proyecto en el que detalle las medidas preventivas que van a aplicarse en los muelles graneleros del Puerto durante el periodo transitorio que debe transcurrir hasta contar con las naves cerradas en el muelle 17. El director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer, trasladó el mensaje en una reunión mantenida ayer con la Plataforma de Afectados por las Descargas Tóxicas en Alicante, en la que Piquer sustituyó al cesado Julià Álvaro, la persona en la que los vecinos del Puerto tenían depositadas hasta ahora todas las esperanzas, tras la salida de Miguel Ángel Pavón del equipo de gobierno del Ayuntamiento y la indefinición mostrada por el alcalde, Gabriel Echávarri.

El Puerto tiene que presentar el nuevo proyecto (naves incluidas), antes de abril, cuando finaliza el plazo otorgado por la autorización para mover graneles que recibió en diciembre de 2016. De momento, desde la conselleria se han comprometido a que no vuelvan a producirse episodios de contaminación.

Entre las medidas que deben plasmarse por escrito están el que los acopios de material (clíncker, yeso...) en los muelles no supere la altura de las pantallas cortavientos, que se laven las ruedas y bajos de los camiones que llevan la carga antes de salir del Puerto y la obligación de parar la operativa cuando el viento supere los 8 km/hora, antes era de 20 km/hora. Las pantallas deben estar en forma de «u». También debe haber, según exigen los vecinos, lonas ancladas en el suelo en el momento en el que se pare la operativa, se prohíbe la descarga de materiales no autorizados, y se debe informar de inmediato a la autoridad competente en caso de parada si se superan los niveles de contaminación.

Desde la Plataforma de Afectados se reclamó, por otro lado, también al Consell, un mayor control por parte de la Policía Autonómica y que la Conselleria de Medio Ambiente instale su propio medidor de contaminación del aire, independiente de los del Puerto.

Transición de dos años

El periodo transitorio hasta que estén construidas las naves cerradas en el muelle 17 puede durar dos años, ya que estas infraestructuras no comenzarán a levantarse hasta noviembre de este año. Piquer intentó tranquilizar a los vecinos tras el cese del secretario autonómico, Julià Álvaro, en el que los afectados tenían depositada su confianza.

«La parte que nos genera desconfianza es la del cese del impulsor de esta política para la normativa y anteponer el derecho a la salud de los ciudadanos a los intereses cortoplacistas de las empresas», apuntó José Santamaría, portavoz de la plataforma. «Piquer nos dijo que las naves y toda la modernización que ello conlleva va a suponer una mejora económica para la actividad portuaria», subrayó Santamaría.

Las naves que debe construir el Puerto para cumplir con los requisitos de la nueva autorización ambiental que le ha permitido reanudar el movimiento de graneles tendrán entre 23 metros (opción que baraja el Puerto) y 45 metros, como las de la terminal de Santander. La cuestión fue objeto de debate en el último consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Alicante, donde se llegó a emitir un vídeo con la solución «Santander». Algo que ha desatado también dudas en el seno de la propia comunidad portuaria de Alicante, ya que el muelle elegido es el 17, el de mayor calado y que con la nave y su dedicación exclusiva a los graneles se cerraría a otros tipos de tráfico.