Ni el traslado fue irregular, ni se podían permitir prescindir de ningún trabajador. El concejal Daniel Simón declaró ayer ante la juez que investiga el despido de la cuñada del portavoz del PP. Según Simón, en la concejalía de Cultura había una decena de trabajadores interinos en la misma situación que Catalina Rodríguez y todos ellos eran necesarios para su funcionamiento por la falta de personal, motivo por el que el pleno desautorizó después el cese.

El que fuera concejal de Cultura por Guanyar antes de la ruptura del tripartito en el Ayuntamiento de Alicante declaró ayer durante más de hora y media como testigo en el juzgado por la causa en la que están investigados el alcalde de la ciudad Gabriel Echávarri y el concejal de Recursos Humanos Carlos Giménez por el cese de la interina. Simón llegó al Palacio de Justicia poco antes del mediodía, acompañado por su compañero de partido y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón y una asesora. El concejal cargó las tintas contra el alcalde y confirmó en su declaración las conclusiones del informe que presentó ante la Fiscalía en su día sobre las circunstancias en las que se produjo el despido. Dicho informe fue determinante para que el fiscal presentara la denuncia ante el juzgado.

Catalina Rodríguez fue despedida después de que el PP denunciara en la Fiscalía Anticorrupción un presunto fraccionamiento de contratos en la concejalía de Comercio. El alcalde acaba de ser procesado junto a dos de sus asesores por esta causa, una decisión sobre la que ahora se debe pronunciar la Audiencia. Echávarri siempre ha manifestado que el motivo del despido de Catalina Rodríguez fue la situación irregular en la que se encontraba la interina al estar destinada en un puesto diferente para el que inicialmente fue contratada.

Daniel Simón puso en duda ayer esa versión ante la juez, ya que declaró que los técnicos avalaron que no había irregularidad alguna por trasladar de las Cigarreras a la Lonja del Pescado a Catalina Rodríguez. El exresponsable de Cultura aseguró que fue él mismo quien decidió el traslado ante los planes que tenía la concejalía para ese año. El centro cultural de las Cigarreras, lugar donde estaba destinada la interina, iba a dedicarse a cultura contemporánea y había una persona con conocimientos para esa tarea, explicó el edil a lo que añadió que «Catalina Rodríguez tenía experiencia en la organización de exposiciones y el Museo de la Lonja era mejor destino para ella». Simón pidió a los técnicos que se pronunciaran sobre la legalidad del traslado y no vieron problema alguno.

El concejal declaró que en su concejalía había numerosos problemas de personal, ya que hasta 17 plazas se habían quedado sin ocupar en los últimos años por traslados de funcionarios a otros departamentos. Según sus estimaciones, en Cultura podía haber una decena de trabajadores en la misma situación que Catalina Rodríguez, pero no podía prescindir de ninguno. Como solución, planteó a Recursos Humanos de manera verbal que se convocará una oposición para regularizar la situación de todos. De acuerdo con esta propuesta, los interinos seguirían provisionalmente en sus puestos hasta que los que obtuvieran la plaza se incorporaran, de modo que la actividad municipal no se paralizara. El concejal dijo que el alcalde le llamó poco antes del cese para avisarle del despido.