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Un informe europeo mantiene el riesgo de accidentes en cuatro tramos de carreteras de Alicante

La N-332 en casi todo su recorrido desde Benidorm hacia el norte, la N-344 en Villena y la Vía Parque Alicante-Elche son las vías señaladas como conflictivas

Cuatro tramos de carreteras de Alicante, en riesgo de accidentes

La provincia mantiene cuatro tramos de carretera convencional donde existe un riesgo moderado de sufrir un accidente de tráfico, según refleja el último informe EuroRAP de análisis de siniestralidad en la red viaria europea. El estudio, en cuya elaboración y difusión en España participan entre otros el Real Club Automóvil de Cataluña (RACC) y el Real Club Automóvil de España (RACE), pone de manifiesto la conflictividad de vías donde se combinan factores como una circulación intensa, el recorrido por zonas urbanas, el tráfico pesado y la deficiencia de los accesos a la carretera. Y una vez más, la N-332 y la N-344 figuran entre ellas.

La edición de 2017 del EuroRAP está confeccionada, teniendo en cuenta los citados factores, a partir de los datos de siniestralidad entre 2013 y 2015. No resulta extraño que aparezca como de riesgo moderado la N-344, la carretera que une las autovías A-31 y A-35 en el término municipal de Villena. Su transformación en autovía está próxima a concluir -ya se han ejecutado el enlace con la A-31 y la variante de La Font de la Figuera-, pero mientras tanto sigue siendo un embudo, sobre todo para la gran cantidad de tráfico pesado que por ella circula. Entre 2013 y 2015 registró una media de dos siniestros graves anuales y, además, los camiones estuvieron implicados en el 85% de los accidentes que se produjeron. Según refleja el RACE, es la undécima vía del país con mayor siniestralidad de vehículos pesados. Tras la apertura de los mencionados tramos de autovía, y a la espera de su finalización, cabe esperar que los resultados mejoren.

Por su parte, el RACC recoge cómo gran parte de la N-332 en su recorrido por la mitad norte de la provincia presenta también una importante conflictividad, según el último EuroRAP. En concreto, los tramos que van desde el final de la variante de Benidorm hasta la entrada a Benissa y desde el enlace norte de El Verger hasta Gandia, este último en parte ya en la provincia de València. Cada uno registró en el periodo analizado una media de cuatro accidentes graves al año. Se trata de una ruta donde, salvo el tráfico pesado, coinciden todos los factores negativos: intensidad viaria, mucha población, multitud de accesos a la carretera -parte de ellos peligrosos- y travesías como las de Altea y Oliva. Junto a esta última población, a caballo entre las dos provincias, se han producido además arrollamientos muy graves a ciclistas que han reflejado el grado de peligrosidad de esta carretera.

El cuarto tramo que aparece como de riesgo moderado es la A-79, el tramo de la Vía Parque Alicante-Elche entre la capital provincial y el acceso a Torrellano. En esta carretera desdoblada, más que los cruces, lo que destaca es la velocidad que llegan a alcanzar algunos vehículos, a los que luego puede costarles frenar en alguna de las numerosas rotondas existentes a lo largo del recorrido.

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