El «aterrizaje», literalmente, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el aeropuerto de Alicante-Elche -llegó en un Falcon, el avión oficial en el que se desplazan el presidente y otros altos cargos del gobierno- intentó lavar la cara de un PP «tocado» por las revelaciones que exdirigentes de esta formación y los cabecillas de la trama valenciana de Gürtel han realizado durante el juicio oral que se sigue en la Audiencia Nacional por la financiación irregular de las campañas electorales del partido en los años 2007 y 2008.

En el acto intervino también el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien valoró en positivo que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se haya «abierto a una compensación de la deuda histórica» y puso de nuevo sobre la mesa uno de los principales puntos de la agenda política valenciana: la reforma del sistema de financiación autonómica. La reivindicación que el jefe del Consell le hizo a Rajoy en un tono que incluso algún socialista tildó de «excesivamente moderado» contó con la contestación del presidente del Gobierno, que recurrió en su respuesta a su manida argumentación del que el PP, con 137 diputados, necesita el apoyo de los socialistas para sacar adelante la reforma del sistema. Ximo Puig también añadió que las inversiones que reclama para la Comunidad «no es jugar al victimismo».

Ante un foro repleto de cargos públicos, empresarios y regantes, Mariano Rajoy le trasladó a Puig que ahora era importante «un entendimiento» y que hará «todo cuanto sea posible» con el sistema de financiación y con las infraestructuras hídricas. «Soy muy consciente de que en Alicante es muy importante el tema del agua», confesó el presidente del Gobierno al que, por cierto, Ximo Puig le agradeció en su intervención pública que trajera agua con su visita en referencia a la lluvia caída durante la jornada. Acompañado del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y ante otras figuras de representación estatal como el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, y el sudelegado en Alicante, José Miguel Saval, Mariano Rajoy anunció una lluvia de millones en infraestructuras que afectan a la provincia e intentó así esquivar los problemas e insuflar un balón de oxígeno a su formación en un acto para conmemorar el 50 aniversario del aeropuerto repleto de cargos institucionales de todo el PP en la Comunidad Valenciana.

El presidente del Gobierno y líder del PP -en su segunda visita a la Comunidad en pocos días- estuvo arropado por la número uno regional del partido Isabel Bonig -avalada esta misma semana como candidata al Consell por Soraya Sáenz de Santamaría- junto a su secretaria general Eva Ortiz. Entre otros cargos estaba José Císcar, de la dirección provincial del PP. Los diputados en el Congreso por Alicante Joaquín Albadalejo, Loreto Cascales y Dolores Alba también asistieron así como el presidente de la Diputación, César Sánchez, acompañado de su vicepresidente tercero Carlos Castillo, además de los portavoces municipales de Alicante y Elche, Luis Barcala y Mercedes Alonso, también diputada provincial . Los senadores Asunción Sánchez Zaplana, Agustín Almodóbar o Adela Pedrosa -señalada en el juicio de la financiación ilegal del PP- tampoco se perdieron la cita. Todos los cargos populares, en un momento muy complicado, querían aparecer en la foto junto a Rajoy.

El disgusto del alcalde de Elche

Del resto de formaciones, sin duda, destacaron los alcaldes de Alicante y Elche, ambos socialistas, como ciudades anfitrionas. Gabriel Echávarri y Carlos González acompañaron a Rajoy durante el acto. Sin embargo, González mostró su malestar por no haber sido llamado a intervenir junto a Rajoy y Puig con un discurso de bienvenida como autoridad máxima de Elche, término en el que se encuentra el aeropuerto. «Es una desconsideración institucional y una muestra del valor que se le da a los municipios», lamentó el edil ilicitano que telefoneó el jueves a Moragues para mostrarle su malestar. Del PSPV asistieron, igualmente, su síndic en las Cortes, Manuel Mata y los diputados en el Congreso por Alicante, Patricia Blanquer y Hérick Campos, entre otros. Los comentarios que se escuchaban entre los cargos socialistas apuntaban a la gran inversión realizada en el aeropuerto durante los mandatos de su partido en la Moncloa con una nueva terminal que se inauguró siendo ministro José Blanco.

De Compromís estuvieron la diputada y portavoz en el Ayuntamiento de Elche, Mireia Mollà además del concejal en Alicante, Natxo Bellido. Por Ciudadanos acudieron, entre otros, el senador Luis Crisol, los diputados Marta Martín y Pepe Cano y la portavoz municipal de Alicante, Yaneth Giraldo, que se quejaron de que el presidente del Gobierno no cambiara el sistema de financiación cuando contó con mayoría absoluta. El líder de Podemos, Antonio Estañ, llegó al evento tras dar una rueda de prensa en San Vicente del Raspeig y calificó de «fracaso» el modelo de movilidad del gobierno de España del PP.