Las pruebas de Selectividad del curso que viene podrán valorar con un extra de puntuación también las materias troncales que ahora solo se evalúan en la fase obligatoria de una forma generalizada para todos los alumnos.
El Ministerio de Educación acaba de publicar esta novedad para su inclusión en los exámenes de este mismo año, que en el caso de la Comunidad se celebran entre el 5 y el 7 de junio, pero las cinco universidades públicas, a través de la Gestora de las pruebas de acceso, descartan introducir ningún tipo de cambios a estas alturas del curso.
El coordinador de estas pruebas en la Comunidad, Toni Gil, afirma que la normativa estatal del ministerio «no obliga a hacer ninguna modificación sobre lo ya trabajado en los institutos desde el inicio de curso, y estamos comunicando a los centros oficialmente que hemos acordado no hacer cambios».
Las novedades, en su caso, se introducirían el curso que viene siempre que haya un acuerdo al respecto entre todas las universidades por cada una de las carreras. «Todo lo que se trabaja en la Gestora se acuerda por unanimidad para todas las universidades por igual», concreta Gil.
Lo que se va a plantear para futuras pruebas es la posibilidad abierta de que asignaturas troncales como son Lengua Castellana, Valenciano o Historia, puedan puntuar más para acceder a determinadas carreras, según lo determinen previamente las universidades.
Se tratará de ajustar el perfil del estudiante que desee cada universidad en función de que tengan mayores conocimientos sobre Historia, Lengua o Valenciano según los casos, para contar en cada carrera con los mejores alumnos posibles.
Desde 2010 solo se pueden ponderar las asignaturas de modalidad, que son las que elige cada alumno en la fase voluntaria de la selectividad para poder subir la nota hasta cuatro puntos extra, pero las troncales de las que se examinan en la fase general y obligatoria para todo el mundo no podían ponderar.
Idioma
Toni Gil abunda que tras los problemas que generaron en la Comunidad los cambios de Selectividad introducidos por el Gobierno muy avanzado el curso pasado, y dado que en esta ocasión se ofrece la potestad de los cambios, que no son obligatorios, «se ha decidido no cambiar lo acordado para este curso».
La principal novedad que sí se introdujo para las pruebas que empiezan el 5 de junio es la opción de examinarse de un idioma distinto al que se cursa. El coordinador de las pruebas calcula que esta posibilidad la elegirá un porcentaje mínimo de alumnos porque no basta con hablar bien otra lengua distinta al inglés -que es el que cursa la gran mayoría de los alumnos-, ya que lo que se pide en Selectividad es el dominio de la gramática.
La valoración de Historia de la Filosofía, que el curso pasado no puntuaba, también se comunicó en los primeros compases del curso. Gil insiste en que centros y alumnos pueden estar tranquilos.
