De lunes a viernes, por la mañana, a espaldas del Ayuntamiento de Alicante. La imagen se repite a diario, según denuncian repartidores habituales del Casco Antiguo. «Da igual el día que vengas, siempre verás al menos un coche oficial aparcado en la zona de carga y descarga de la Plaza de Virgen del Remedio, donde sólo caben cinco vehículos», explica uno de los conductores que frecuentan la zona centro de la ciudad y que, según añade, tienen serias dificultades para aparcar durante su horario laboral debido a la escasez, en el Barrio, de plazas de carga y descarga (espacios habilitados para aparcar durante un periodo máximo de media hora).

La escena se observa cada día sobre todo en una de las reducidas zonas de carga y descarga habilitadas en el Casco Antiguo, un punto de tránsito limitado para los vehículos. Esa zona problemática señalada por repartidores se encuentra en la plaza Virgen del Remedio, que está situada a espaldas del Ayuntamiento, próxima a la plaza de la Santísima Faz.

En ese punto pueden aparcar hasta cinco vehículos y suele estar siempre ocupada durante las mañana de los días laborales. Es habitual, como ha podido comprobar este diario, que los aparcamientos estén ocupados en parte por coches oficiales de los concejales del equipo de gobierno (el vehículo oficial del alcalde se aparca en un garaje situado en los bajos del Ayuntamiento), junto a coches propios de los distintos departamentos municipales, que suelen ir rotulados con el nombre de la concejalía a la que pertenecen. «El problema no es que aparquen un rato, es que en ocasiones pueden pasarse horas y horas ocupando alguna de las cinco plazas que tenemos aquí para aparcar», añade uno de los repartidores afectados, quien además subraya, dentro de la queja compartida con otros compañeros de trabajo, la escasez de zonas de carga y descarga en las que puedan aparcar de forma temporal en el Casco Antiguo para hacer las labores de reparto de, por ejemplo, mercancías entre los locales situados en esa zona de la ciudad.

Los coches oficiales, en cambio, tienen otros espacios exclusivos para aparcar, como los situados en la calle Jorge Juan o Cervantes, además de otros puntos no habilitados donde también es habitual verlos aparcados, como la calle Lonja de Caballeros, donde se les ve aparcar en un lateral de la calzada. «Ahí al menos no quitan aparcamientos a otros coches», añaden los repartidores.

Fuentes municipales, tras conocer las quejas de los conductores, aseguran que intentarán «busca una solución desde el máximo respeto a la gente que realiza su trabajo». La solución, según los afectados, pasa por que dejen de aparcar en las plazas de carga y descarga en el Casco Antiguo, dado que son escasas.

Tras quejas de vecinos de la zona centro, los coches oficiales dejaron de aparcar sobre la acera situada frente a la Concejalía de Tráfico, en Arzobispo Loaces.