La carta enviada a la plantilla municipal por el concejal de Recursos Humanos, el socialista Carlos Giménez, en la que se advertía de que las mejoras laborales están a expensas de la aprobación de los presupuestos municipales de 2018, no sentó nada bien entre los trabajadores del Ayuntamiento de Alicante. La Junta de Personal, donde están los sindicatos con representación municipal, rechazó ayer el escrito del gobierno local del PSOE enviado este pasado martes, calificándolo de «poco acertado» y exigiendo al concejal de Recursos Humanos que «no meta a los funcionarios en sus guerras políticas y que busque diálogo y la forma de que se aprueben los presupuestos sin utilizarnos como arma arrojadiza».

Entre un listado con las cuestiones que supuestamente están en peligro si las cuentas no se aprueban, el escrito firmado el pasado martes por el edil Giménez añadía: «Este presupuesto está a la espera de la aprobación en el pleno del Ayuntamiento. De ahí que he querido hacerte llegar personalmente lo positivo que sería para todos los trabajadores si finalmente este presupuesto fuese aprobado en el pleno municipal».

La carta interna, criticada por el PP, está repleta, según los sindicatos, «de verdades a medias», en alusión a cuestiones como el pago de los festivos o la promoción interna. «La misiva traslada a la plantilla una responsabilidad que no nos compete, al insinuar la posibilidad de que, si no se aprueban los presupuestos, no se podrán llevar a cabo todas las mejoras», afirma un documento firmado por la presidenta de la Junta de Gobierno, quien exige al concejal de Recursos Humanos «que no meta a los funcionarios en sus guerras políticas» ni los «utilice como armas arrojadiza». Para terminar la respuesta al gobierno municipal del PSOE, los sindicatos del Ayuntamiento se preguntan: «¿Pretenden que vayamos a rogar a los partidos de la oposición que les aprueben los presupuestos?».