La blusa y el jersey que María del Carmen Martínez llevaba el día que fue asesinada se analizarán hoy en el juzgado por peritos designados por la defensa de Miguel López, uno de sus yernos y único sospechoso del crimen. El abogado Javier Sánchez-Vera pidió esta diligencia para apuntalar la teoría de que la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala pudo morir víctima de un robo con violencia. Una hipótesis descartada por la Policía casi desde el primer momento al no faltar ni el coche donde María del Carmen fue abordada por el asesino, ni el dinero, ni ninguno de los objetos de valor que llevaba encima.

En el escrito en el que Sánchez-Vera solicitó la prueba explicaba que el jersey presentaba dos rasgaduras y la blusa varios botones arrancados, lo que podía inducir a pensar que él o los asaltantes intentaran sacarla del coche, apuntaba. Se trata de «datos objetivos» que, según el abogado, «no se tuvieron en cuenta en la investigación y la jurisprudencia demuestra que deben ser valorados».

Indagaciones

Sobre la teoría del robo, la defensa de López cuestionaba que desde la Comisaría Provincial dirigida por Alfonso Cid sólo se realizase alguna indagación sobre dos ciudadanos marroquíes que estuvieron en Novocar y que tras descartar su participación no se barajara más la posibilidad del intento de sustracción del coche. Estos dos ciudadanos tampoco se encuentra entre los presentes en el escenario de crimen a los que la Policía Científica ha tomado muestras de ADN para cotejarlas con los restos hallados en las vainas de los dos proyectiles que acabaron con la vida de María del Carmen.

Sánchez-Vera recordaba en ese escrito que el mismo Porsche fue robado de unas instalaciones junto a Novocar (cuando era el vehículo que conducía Vicente Sala) y sostenía que a los supuestos autores del crimen de su viuda «se le fue de las manos» y por eso no sustrajeron el coche ni las pertenencias de la mujer.

Sobre la autoría de los desgarros en las prendas, los investigadores apuntan a los sanitarios que acudieron a auxiliar a la mujer cuyo estado hacía precisa una actuación urgente.

Dentro de la batería de diligencias que presentó la defensa también se encontraba la del análisis de las huellas halladas en el exterior del vehículos, tres de las cuales pertenecían sin duda a la víctima, según concluyó la Policía, mientras que el estado de la cuarta hacía imposible su identificación.

En esta misma línea, el informe pericial lofoscópico que llegó ayer al juzgado confirma que de esa cuarta huella «no se permite identificar a su autor por la escasez de crestas». Aunque sí hace posible afirmar que no pertenece a Miguel López tras el cotejo con sus huellas, con las que «no se detectaron semejanzas», concluye el informe.

Lo que falta

Con la instrucción a falta ya sólo del resultado de las periciales que se han solicitado, el magistrado ha accedido a la petición de la defensa del sospechoso de ampliar el plazo para la presentación de los informes forenses, que se están realizando sobre las imágenes de la autopsia que se practicó a la víctima en el Instituto de Medicina Legal de Alicante. Una prueba que inicialmente pidió Sánchez-Vera y a la que posteriormente se sumó la acusación particular que se ejerce en nombre del hijo mayor de la fallecida, Vicente Sala Martínez.

Hasta el 15 del mes próximo tienen de plazo los forenses de ambas partes para presentar sus informes y para principios de marzo ha señalado el magistrado José Luis de la Fuente la audiencia para su ratificación.

El instructor también ha dado luz verde al análisis del estudio radiográfico a que se sometió a María del Carmen Martínez en el Hospital General de Alicante y que aparece junto al informe de la autopsia.

En la misma providencia en la que se autoriza esta diligencia, reclamada también por la defensa, el juez comunica a este letrado que «las únicas solicitudes válidamente formuladas son las que se realizan formalmente y por medio de los correspondientes escritos».