El portavoz municipal del PP, Luis Barcala, ha acusado al gobierno del socialista Gabriel Echávarri de "hacer rehenes a los funcionarios para utilizarlos en su huida hacia ninguna parte". Con estas palabras se ha referido Barcala al "impresentable" escrito, según ha calificado, enviado hoy a todos los trabajadores del Ayuntamiento de Alicante por el concejal socialista de Recursos Humanos, Carlos Giménez, "condicionando sus mejoras laborales a la aprobación de las cuentas municipales".

El gobierno municipal ha convocado para el próximo 14 de febrero el pleno para someter a votación los presupuestos, que por ahora están a expensas del voto de Guanyar, ya que Compromís ha anunciado su apoyo, mientras PP y Cs votarán en contra.

El escrito al que alude Barcala y firmado por el socialista Giménez explica las propuestas que afectan al funcionariado recogidas en el borrador del presupuesto y acaba con la siguiente advertencia: "Este presupuesto está a la espera de la aprobación en el pleno del Ayuntamiento de Alicante. De ahí que he querido hacerte llegar personalmente lo positivo que sería para todos los trabajadores si finalmente este presupuesto fuese aprobado en el pleno municipal".

A través de un comunicado, Barcala ha calificado de "bastante lamentable el burdo intento de Echávarri de manipular a los funcionarios, que creemos que merecen bastante más respeto que el ser utilizados como arma arrojadiza contra la oposición". En este sentido, el edil popular ha añadido que "los trabajadores del Ayuntamiento de Alicante merecen más respeto y no que se les diga que de la aprobación de estos presupuestos depende todo su futuro, cuando en estos años anteriores nada se les había dicho".

Para Barcala, "utilizar el trabajo y el salario de las personas define bastante al personaje que tenemos al frente del Ayuntamiento, que es un alcalde completamente desacreditado y falto de ética". El líder del grupo municipal del PP ha añadido que "es infantil y falso este planteamiento que hace el gobierno de Echávarri para querer posicionar a los funcionarios de su parte, porque precisamente la enmienda a la totalidad del PP no varía ni una coma el planteamiento del equipo de gobierno, por lo que el rechazo a sus presupuestos y el apoyo a nuestra enmienda no representa variación alguna". Es decir, insiste Barcala, "que si ese es el camino por el que quiere llevar Echávarri a los funcionarios como rehenes, hay que decir que hay más soluciones".

Por último, Barcala ha apuntado que "parece que tener que estar pensando en los juzgados está distrayendo al minigobierno, y no les deja pensar con claridad, por lo que no dudan en recurrir al puro chantaje como único argumento para defender unos presupuestos que, por otro lado, están haciendo lo imposible para que les sean rechazados".

Enmienda a la totalidad

Por otro lado, el portavoz del PP, Luis Barcala, ha explicado hoy, en una rueda de prensa, la enmienda a la totalidad al proyecto de presupuesto municipal de 2018. "Un borrador, fruto de un simulacro de negociación, que no responde a las necesidades de Alicante, ni siquiera a una idea o un proyecto coherente", según los populares, que critican también que Echávarri "ha vuelto a negar la participación de los alicantinos en las negociaciones para que pudieran dar su opinión sobre las inversiones que necesitan los barrios". Por ese motivo, explican desde el PP, han elaborado una enmienda a la totalidad por "pura coherencia". Los populares plantean que en el supuesto de que la enmienda a la totalidad con presupuesto alternativo no fuera admitida por el gobierno municipal, "que se plantee la misma como enmienda a la totalidad de devolución".

Barcala ha incidido durante su intervención ante los medios de comunicación en que el proyecto de presupuesto para 2018 "es insolidario, porque no introduce ningún criterio de progresividad, no reparte la recuperación de la crisis de forma justa, ni fomenta políticas públicas dirigidas a quienes más lo necesitan, y ello provoca importantes bolsas de ciudadanos que quedan descolgados".