«Nos sentimos atados de pies y manos». Con esta descriptiva frase resumía ayer el diputado de Personal, Alejandro Morant, la situación en la que asegura sentirse la institución provincial ante la nueva baja del funcionario «absentista» que en los últimos 15 años sólo ha trabajado 18 meses. El trabajador, auxiliar de Enfermería en el centro psiquiátrico Doctor Esquerdo, ha vuelto a solicitar la baja tras agotar el periodo mínimo de seis meses que la Seguridad Social le obliga a trabajar entre baja y baja.

«No podemos hacer nada porque está de baja y no podemos dudar del médico que se la ha firmado», señalaba ayer Morant, quien sostiene que en el momento en que el trabajador comunica su baja, «éste pasa a depender de la Conselleria de Sanidad, por lo que nosotros poco podemos hacer». El diputado recuerda que la institución ya ha comunicado, sin éxito, a la Seguridad Social que el funcionario no está en condiciones de trabajar.

La forma de actuar de este trabajador es siempre la misma desde hace tres lustros. Su médico le firma una baja laboral, agota el tiempo máximo de año y medio, regresa al trabajo e inmediatamente solicita las vacaciones que no ha disfrutado y que legalmente le corresponden. Cuando las termina, solicita una nueva baja y vuelta a empezar. Sólo en los últimos años, y a raíz de un cambio normativo, este funcionario se ha visto obligado a trabajar seis meses entre baja y baja. Sin embargo, algunos de sus compañeros aseguran que se muestra incapaz de incorporarse a su puesto de trabajo, por lo que se le permite presentarse sólo media hora a la semana ante la Unidad de Salud Laboral de la Diputación y después marcharse a su casa.

Mientras el trabajador está de baja cobra su sueldo íntegro -1.500 euros mensuales- de la Diputación provincial. En los últimos años ha solicitado en varias ocasiones una incapacidad ante la Seguridad Social y en tres ocasiones ha pasado por un tribunal médico que ha dictaminado que es apto para trabajar. Ahora la Diputación quiere ir de la mano de este empleado y presentar sus propios informes para tratar de que la Seguridad Social le dé una incapacidad y así quitarse el problema de encima de una vez.