En la operación realizada en la madrugada del viernes al sábado en el Casco Antiguo se registraron cinco detenidos y 32 denunciados, y en la madrugada del sábado al domingo los agentes detuvieron a otras tres personas, levantando otras 24 actas. En total 8 arrestados y 56 denunciados. Todos quedaron en libertad en las primeras horas con cargos por hurtos, otras reclamaciones judiciales o estancia ilegal en el país, salvo una persona que llevaba estupefacientes: dosis de speed, cocaína, marihuana y hachís preparadas para su venta en la zona de ocio. El juez decretó ayer para él libertad con cargos y está pendiente de juicio. Los ocho están por tanto ya en la calle.

Estas redadas de la Policía Nacional en el Casco Antiguo contra los robos y el tráfico de drogas no serán algo aislado. El operativo se mantendrá próximos fines de semana, sobre todo con agentes de paisano que pasan más desapercibidos a la hora de identificar a personas que cometan estos hechos, aunque también habrá policías de uniforme. «Estaremos muy encima de ellos para saber quiénes son y tenerlos identificados. En próximas semanas volveremos a la carga hasta que la situación en el Barrio se estabilice y haya una convivencia pacífica. Los vecinos están hartos», explican fuentes policiales. La Policía Nacional decidió poner en marcha este operativo a raíz de detectarse un incremento en los hurtos a chicos muy jóvenes de botellón por el Barrio, incluso a menores de edad, por parte de otro grupo de jóvenes. Los hurtos habían empezado a convertirse en robos con violencia, «en los que había empujones y alguna navaja».

A ello se sumaron las quejas de vecinos y comerciantes, preocupados por los desórdenes públicos que se sucedían los fines de semana, relacionados con el consumo de drogas en la vía pública y el botellón. La Policía Nacional puso en marcha en noviembre una nueva metodología de trabajo para ofrecer al ciudadano una atención más cercana a través de una brigada de barrio y en base a sus trabajos han surgido las redadas.

Por su parte, la Policía Local mantiene un dispositivo fijo con diez agentes en el Casco Antiguo los fines de semana que levantan sanciones pero a menudo se ven desbordados por el botellón, de ahí que el Ayuntamiento pidiera a la Subdelegación de Gobierno el refuerzo de la Policía Nacional.