Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Al no poder abrir el trasvase este año

El Gobierno destina otros 4,3 millones para agua desalada al no poder abrir el trasvase este año

Las lluvias de las últimas semanas pasan de largo de los embalses de cabecera del Tajo, en situación límite

Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura.

El Ministerio de Agricultura ha habilitado una partida económica extraordinaria de 4,3 millones de euros para subvencionar este año el agua desalada que tendrán que utilizar los agricultores de la provincia por el cierre del trasvase Tajo-Segura, del que no se esperan noticias positivas prácticamente en los próximos diez meses. Los temporales que barren estos días la península no han beneficiado a los embalses del a cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía), que la semana pasada almacenaban 232 hm³, a 168 hm³ de la reserva estratégica (400 m³) a partir de la cual no hay envío de agua. Con la subvención, los agricultores pagarán a 0,30 de euros el metro cúbico de agua de Torrevieja, cantidad a la que habrá que añadir el iva y los costes de transporte, lo que hará que salga a unos 50 céntimos el metro cúbico.

El sector agrícola afronta el cuarto año consecutivo de sequía y con las reservas bajo mínimos en la Vega Baja, el Baix Vinalopó y l`Alacantí. Mejor es la coyuntura en las Marinas. En el Medio y Alto Vinalopó el problema persiste, pero las lluvias de agosto aliviaron el problema. Los que peor lo están pasando son los agricultores del sur de la provincia que dependen del travase Tajo-Segura. Cerrado desde mayo y con la desaladora de Torrevieja a un tercio de su capacidad de rendimiento.

El suministro urbano está asegurado pero la Mancomunidad de Canales el Taibilla ya ha anunciado que apenas quedan recursos en el río, no llega agua del Tajo y tendrán que ampliar el suministro de agua desalada. Más cara y menos recursos para los agricultores.

La prórroga del decreto de sequía permite al Ministerio de Agricultura seguir movilizando todos los recursos disponibles, como el agua procedente de las plantas desaladoras, de los pozos de sequía ubicados en las cuencas y de las cesiones que puedan acordar los regantes. El aumento de la utilización de agua desalada debido al cierre del Tajo-Segura provocará que el precio caudal que reciben los municipios se incremente hasta un 21%, una media de entre diez y quince céntimos de euro el metro cúbico a lo largo de este año 2018.

Por otro lado, la falta de liquidez económica que sufren los ministerios por la prórroga de los presupuestos del 2017 al no haber acuerdo parlamentario vuelve a dejar en el aire la reparación del embalse villero de San Diego, clave para que los regantes de las comarcas del Vinalopó y l`Alacantí puedan recibir caudales el trasvase del Júcar. Según una respuesta parlamentaria al senador por Compromís, Carles Mulet, el proyecto para arreglar las fugas está redactado y «se encuentra en proceso de tramitación ante el Ministerio de Agricultura para su aprobación y posterior licitación» El embalse de San Diego, una obra que costó cerca de 30 millones de euros, no ha podido utilizarse nunca, debido a que durante el proceso de carga se detectaron una fugas. En 2014 se realizó un "by-pass" y un pequeño dique que permite almacenar unos 70.000 m³ de agua (la capacidad era de 20 hm³) que permiten que llegue agua todos los años pero no en la cantidad para la que se diseñó un trasvase que costó la friolera de 400 millones de euros para mover 80 hm³ al año.

Compartir el artículo

stats