Aguas de Alicante ha reparado la rotura que se produjo hace cuatro días en el alcantarillado del barrio de San Gabriel que había obligado durante los últimos cuatro días a verter aguas residuales directamente al Barranco de las Ovejas a través de un aliviadero de emergencia. Aguas de AlicanteAlicante explicó ayer que era una medida necesaria para posibilitar la reparación urgente de la red de saneamiento ya que era necesario hacer los trabajos en seco. Los vecinos critican la «obsoleta y tercermundista» situación de las infraestructuras de canalización del barrio, que indirectamente han provocado un impacto negativo en el cauce por vertidos de aguas negras y malos olores.

La asociación Gran Vía Sur protesta porque «utilizan nuestro barrio de cloaca»: desde 2005 primero la Plataforma en Defensa de la Playa de San Gabriel y más tarde el colectivo vecinal han presentado reiteradas quejas por vertidos de aguas residuales en distintos momentos, «sobre todo cuando llueve» ante el Síndic de Greuges, el Ayuntamiento y el Seprona de la Guardia Civil.

La avería del alcantarillado se produjo el sábado, coincidiendo con la entrega de regalos de los Reyes Magos organizada por la asociación de vecinos La Prosperidad, que tiene su sede junto a la margen izquierda del Barranco de las Ovejas, en la calle Joaquín César Asencio. La calle se llenó de aguas residuales y fueron camiones a limpiar, como explicaron los operarios que hacen la reparación.

Desde Aguas indicaron que los problemas vienen ocasionados por una avería registrada en la tubería de impulsión de la estación de bombeo ubicada en la margen izquierda del Barranco de las Ovejas. «Desde que detectamos la avería se está trabajando en la búsqueda y reparación de la misma. Los caudales de las redes de saneamiento afectadas ha sido encauzados a través de itinerarios alternativos». Sin embargo, los que se generan en las viviendas del entorno de la rotura, añade Aguas, «han tenido que ser temporalmente desviados a través de un aliviadero de emergencia, a fin de posibilitar los trabajos de reparación, evitando así mayores inconvenientes o restricciones a los usuarios de la red».

Desde Aguas precisaron que la reparación debe hacerse en seco y que el uso del aliviadero evita un corte mucho mayor a los usuarios. «Es algo temporal, puntual y mínimo». Porque los técnicos de la empresa aseguraron que trabajaban con la máxima celeridad desde que se conoce del problema en su resolución para reponer el servicio y normalizar el funcionamiento general de la red. El trozo de tubería que se había roto llegó ayer y fue colocado por lo que sobre las 21 horas pudo cortarse la salida de aguas negras por el aliviadero, reponiéndose el servicio y normalizándose el funcionamiento general de la red.

Los vecinos destacaron que la rotura ha provocado un «foso enorme». «Se ha roto el viejo colector que recoge las aguas negras de medio Alicante en su camino a la depuradora. Si esto sigue así más tiempo, habrá que declarar la alarma sanitaria en el barrio», temen desde la asociación.

Los operarios a pie de calle, que estuvieron allí todo el fin de semana, explicaron que la rotura se produjo el día de Reyes por la antigüedad de la tubería de hierro. «Estamos esperando la pieza nueva y la idea es colocarla hoy -por ayer- o mañana -por hoy- y en una semana acabar todo el trabajo. La tubería que bombea las aguas residuales hasta la depuradora va por el subsuelo, y hemos tenido que desmontar medio parque para poder trabajar», dijeron en referencia al parque de skate frente a la asociación La Prosperidad, donde el boquete es importante.

Entre los escritos de queja sobre la situación del Barranco que la asociación de vecinos ha presentado destaca el de noviembre de 2016 al Ayuntamiento tras unas lluvias «que han producido en el Barranco vertidos considerables de aguas fecales procedentes del aliviadero junto a la carretera de Elche y el parque Joan Fuster», que cada vez que llueve fuerte «se inunda de suciedad, barro fecal, compresas, etc..», afirman. Y pusieron en duda ante la Confederación del Júcar la capacidad del sistema de bombeo de la depuradora por este motivo. Los vecinos reclaman que la zona sea considerada espacio natural protegido y que sea incluida en el Catálogo de Protecciones.