Los trabajadores de Novocar, el forense y los policías locales y sanitarios que acudieron al establecimiento de automoción propiedad de la familia del expresidente de la CAM Vicente Sala la tarde que su viuda fue asesinada. Son las dieciséis personas que componen el listado entregado en el juzgado para que su ADN se coteje con el hallado en las vainas de los proyectiles que acabaron con la vida de María del Carmen MartínezMaría del Carmen Martíne. Una relación en la que no aparecen clientes que aquel 9 de diciembre del año pasado se encontraban en las instalaciones regentadas por Miguel López, yerno de la víctima y único sospechoso de su muerte, y que sí prestaron declaración en su momento ante la Policía y, en algunos casos, también ante el magistrado José Luis de la Fuente, instructor del proceso.

El listado fue requerido por el juez después de que diera luz verde a la prueba solicitada por el fiscal José Llor para determinar si el ADN localizado en las vainas (de un varón y no coincidente con el de Miguel López) es de alguno de los presentes en la escena del crimen que pudo contaminar los proyectiles que se encontraron junto al coche donde María del Carmen fue tiroteada.

En el escrito remitido por la Policía Judicial a la Brigada de Científica se señala que se confecciona la relación con los nombres de las personas que «con base en las investigaciones practicadas pudieron estar en las inmediaciones del lugar de comisión de la muerte violenta de María del Carmen Martínez el día 9 de diciembre de 2016 a efectos de realizar el cotejo de ADN de dichas personas».

No obstante, y en base a las investigaciones a las que hace referencia el escrito, «en las inmediaciones del lugar» del crimen se encontraban además al menos cuatro clientes: dos ciudadanos magrebíes que aseguraron que acudieron a Novocar porque estaban interesados en comprar un coche, el propietario de un negocio de desguace, que llegó a declarar hasta en dos ocasiones ante la Policía además de hacerlo también ante el instructor y otro cliente que también prestó declaración en sede judicial. Ninguno de ellos aparece en la relación de personas que ahora van a ser citadas para que agentes de la Brigada provincial de Policía Científica tomen muestras de su ADN.

Fuentes conocedoras de la investigación explicaron que la ausencia de los nombres de estos testigos puede deberse a que se haya limitado «la escena del crimen» al lavadero donde se encontraba el vehículo en el que la víctima recibió los dos disparos, a dónde no habrían accedido estas personas, según aseguran que declararon. Aunque tampoco se descarta que pudieron ser citados más adelante si el instructor o el fiscal lo consideraran necesario.