Con el miedo aún en el cuerpo, algunos de ellos en zapatillas y sin chaquetas, los vecinos del bloque afectado miraban estupefactos cómo los bomberos trabajaban para retirar los trozos de andamio que aún quedaban colgando de la fachada, mientras un amasijo de hierros se acumulaba en la calzada, bajo sus balcones.

A María Teresa Uriarte el derrumbe le cogió en el balcón mientras se tomaba un yogur después de comer. Sólo recuerda que oyó un ruido enorme y le dio tiempo a meterse en casa. «Entonces el andamio empezó a caer y el sitio en el que yo estaba segundos antes quedó lleno de hierros y mi barandilla en el suelo, en la calle». Inmediatamente, señala esta vecina, comenzó a llamar a la Policía y al 112. «Lo primero que pensé es que había gente atrapada entre los hierros. Yo misma paseo a mi perro por esa acera varias veces al día».

En un primer momento, según explican desde la Concejalía de Seguridad, se llamó a todos los vecinos para que no se asomaran a los balcones de la fachada afectada, «sin que fuera necesario desalojar el inmueble».

Así han sido los primeros segundos tras el derrumbe del andamio en Alicante

Así han sido los primeros segundos tras el derrumbe del andamio en Alicante

Eva Ruiz, otra de las vecinas del edificio, explicaba que llevan desde agosto con las obras y que precisamente ayer «estaban desmontando los andamios para continuar la rehabilitación de la fachada que recae en la plaza de Ruperto Chapí, frente al Teatro Principal».

Susto en el centro de Alicante por la caída de un andamio de grandes dimensiones

Susto en el centro de Alicante por la caída de un andamio de grandes dimensiones

En una primera inspección, los bomberos se iban a encargar de comprobar los daños en los balcones de las viviendas afectadas tras precipitarse el andamio. Vecinos y curiosos se apiñaban en torno al gran cordón policial con móviles en mano grabando vídeos y haciendo fotos. Algunos de ellos, como José Lázaro y Josefina Valencia, aún temblaban al recordar que cinco minutos antes del derrumbe habían pasado por la calle Bailén.

Caos en el centro de Alicante por el desplome de un andamio

Caos en el centro de Alicante por el desplome de un andamio

«Nosotros estábamos comiendo en un restaurante cuando de repente hemos oído un enorme estruendo y hemos visto salir a gente corriendo. Entonces hemos salido y ha sido cuando nos hemos encontrado con el enorme amasijo de hierros en el suelo. Al principio ha sido angustioso porque no sabíamos si habría alguien debajo», explicaba Santiago Carbonell, quien una hora después del suceso aún contemplaba estupefacto el amasijo de hierros en el que había quedado convertido el andamio que recubría minutos antes la fachada del edificio.