El suelo de la cocina y parte del pasillo de una vivienda se ha hundido tres dedos. En otra casa, el mal estado de los bajantes hace que el agua supure por las paredes. En una fachada, negra por la humedad, el revestimiento exterior salta a trozos con raspar con un dedo, mientras el foso de un antiguo taller de coches está ahora lleno de agua que se ha filtrado del subsuelo. Así se podría seguir sin descanso enumerando deficiencias en decenas de viviendas de la zona norte, tal como se evidencia dando una vuelta por Colonia Requena y por Juan XXIII, aunque no son los únicos barrios en los que el estado de las casas se ha convertido en un verdadero problema.

La falta de mantenimiento de muchos inmuebles en las zonas más humildes de la ciudad es generalizada. Además, nadie sabe con certeza si vivir en algunas de estas casas, construidas en los años 60 y 70 del siglo pasado, es peligroso, ya que son propiedad privada y en lo último que se plantean gastar su dinero muchos de los vecinos es en pedir un informe técnico para saber si, tras esas manchas de humedad y esas grietas en la pared, hay daños estructurales o no tienen importancia.

La concejala del PP María Ángeles Goitia vive desde que nació en Colonia Requena y conoce estos barrios como nadie. La edil considera fundamental que se reactive el Plan Integral de la Zona Norte que se paralizó por la crisis económica, y que se atienda a la infinidad de problemas de estos barrios como es la ocupación ilegal de las casas, la suciedad, la inseguridad, la pobreza y falta de recursos y un largo etcétera en el que el estado de las viviendas no es un problema menor. Por ello, a su juicio, es fundamental «que los técnicos del Ayuntamiento elaboren los proyectos necesarios sobre la situación estructural y necesarias reparaciones para el mantenimiento de los inmuebles». También cree urgente que se realice un censo de viviendas desocupadas u ocupadas ilegalmente para determinar su titularidad, «un compromiso que adquirió el tripartito cuando llegó al gobierno pero que no se ha hecho». A juicio de Goitia, hasta un 90% de las casas del barrio podrían estar ocupadas de forma ilegal.

Ante la falta de recursos de muchos vecinos para reparar las viviendas, la edil del PP también propone «habilitar una línea de ayudas, subvenciones o financiación blanda para que las comunidades puedan hacer frente al mantenimiento de comunidades o zonas comunes».

El deterioro de muchos inmuebles se ha agudizado por el mal estado de los bajantes cuya reparación resulta imposible para muchos vecinos por falta de medios. Además, en Colonia Requena hay agua en el subsuelo que afecta a las estructuras. Al presidente de la asociación de vecinos de este barrio, Antonio Colomina, también le preocupa la situación de muchas de las viviendas y cree que hacen falta de forma urgente ayudas y acciones desde la administración para paliar los problemas.

Igualmente, la presidenta de la asociación de Vecinos de Juan XXIII, Celia Campelo, y el vicepresidente, Francisco Camacho, claman para que se les haga caso y no dejan de señalar deficiencias en cuanto aparece por la zona un político o un periodista. «Mira. Por ahí no limpian ni podan», indican señalando uno de los espacios comunes de Juan XXIII lleno de papeles, latas y suciedad, «y eso que ha pasado los de la limpieza esta mañana», indican, para de inmediato aludir a otra zona en la que «aparecen ratas y culebras». Con un tono más bajo, hablan de los muchos inmuebles ocupados ilegalmente. «Eso está tapiado para que no entren, pero han abierto un hueco y han puesto ahí hasta un gimnasio», susurra uno de los vecinos, mientras otro confirma que en algunos puntos sigue vendiéndose droga y que «de noche en algunos tramos, da miedo pasar». «Pedimos a gritos una Policía de Barrio que controle y vigile la ocupación ilegal y dé algo más de seguridad», señala Camacho, mientras rememora, junto a Celia, a Goitia y a otros vecinos, los tiempos en los que estos eran barrios trabajadores pero cuidados en los que «daba gusto vivir».

El pleno del 30 de noviembre pasado aprobó la creación de una comisión no permanente para la revisión y actualización del Plan Integral de la Zona Norte a instancias del grupo popular aunque los vecinos temen que quede en nada. En el propio pleno, las asociaciones de Juan XXIII, Colonia Requena, 400 Viviendas y Virgen del Remedio presentaron un escrito lamentando «tanto incumplimiento, tanta negligencia y tanta ineptitud» de «los unos y los otros, en sus juegos políticos de gritar en la oposición y apoltronarse en el gobierno».