"Cuesta entender que desde el Consell se cierre a cal y canto el comercio de Alicante, salvo dos festivos, hasta el 17 de junio, y que el alcalde, Gabriel Echávarri, siga sin mover un dedo para solucionarlo". De este modo, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, lamenta la "complicada situación" en la que queda Alicante a partir de ahora con el cierre de Maisonnave los domingos y festivos, de lo que responsabiliza al primer edil. Una valoración que realiza el PP tras la gran afluencia del último domingo de apertura, ayer 7 de enero, con colas de hasta dos horas en los comercios de Maisonnave por las rebajas.

"La alocada gestión del alcalde, Gabriel Echávarri, cambiando de modelo comercial cada semana, nos ha llevado a la situación actual que va a acusar el centro de Alicante. A partir del domingo que viene los establecimientos de Maisonnave estarán cerrados y el centro de la ciudad perderá uno de sus atractivos tanto para los alicantinos como para las miles de personas que vienen de fuera a visitarnos".

Según critican los populares, los alicantinos deben "agradecérselo" a Echávarri, "que hizo campaña electoral a favor del cierre de todo el comercio en domingos y festivos, aunque luego se desdijera y cambiara de posición varias veces", ha afirmado Barcala.

El dirigente popular ha celebrado que el domingo de rebajas haya sido "un éxito", aunque ha lamentado que ya no va a haber más domingos así de los que se puedan beneficiar los alicantinos, al igual que el comercio y la hostelería de la ciudad, "porque el próximo Maisonnave estará cerrado".

Barcala ha destacado que la apertura del comercio los domingos atraía a la capital de la provincia a miles de personas "que a partir de ahora no tendrán la misma motivación para venir". En principio, hasta el próximo 17 de junio, con la contada excepción del 18 de marzo y el 1 de abril, en toda la Comundtad Valenciana, no podrán volver a abrir debido a la propuesta sobre horarios de la Conselleria de Economía.

"La gente aprovecha los festivos para comprar y consumir, y eso es algo que genera riqueza y empleo por lo que es evidente que el daño que causó Echávarri cerrando Maisonnave es ya irreparable".

Encuesta sobre rebajas

Encuesta sobre rebajasEl 78 por ciento de los comerciantes alicantinos confían en que la temporada de rebajas que arranca este lunes aumente o al menos mantenga sus ventas, pese a la liberalización del período, ya que se prevé que un gasto medio para cada consumidor superior a los 95 euros, por encima de otras campañas donde no se llegaba a los 85 euros de media, según una encuesta dada a conocer por la Federación Alicantina de Comercio (Facpyme).

En un comunicado, la patronal del pequeño comercio destaca que las rebajas de inviernorepresentan hasta un 20% de la facturación del año y que llegan con descuentos de hasta el 50%, que incluso podrán llegar hasta el 70% en productos textiles.

"Todo apunta a un buen inicio del año", han sostenido y han confiado en que la campaña será "previsiblemente mejor" que la de 2017 si se mantiene la evolución "positiva de las ventas del último año y de la campaña de Navidad-Reyes".

En la encuesta, además, se desprende que el 89% de los comerciantes reconoce que la liberalización de las rebajas ha afectado negativamente a las ventas en temporada o en campañas como la de Navidad y han apostado por una vuelta a los periodos regulados que regían antes de julio de 2013.

"Será una muy buena oportunidad para que el consumidor adquiera en el comercio urbano de proximidad los productos de temporada a precios reducidos y con la misma calidad", ha señalado el presidente de la patronal provincial, Antonio Sáez.

Facpyme considera "especialmente interesante" la campaña en el sector de textil y complementos, "donde se pueden adquirir las prendas y artículos con descuentos que arrancarán desde 20 y 30% y llegarán al 50% o incluso más en una selección de productos, sobre todo de abrigo".

También participan comercios de otros sectores como joyerías y relojerías, equipamiento del hogar, electrónica y electrodomésticos, "si bien más de la mitad del presupuesto para compras de los consumidores se sigue destinando a moda y complementos".

Nombramiento a dedo

Barcala también ha dicho que "ya nada resulta sorprendente de lo que hace el alcalde, Gabriel Echávarri, cuando ha decidido colocar a dedo a 34 jefes de funcionarios en lugar de convocar un concurso de méritos, tal y como pactó con sus ex socios del tripartito al comienzo de la legislatura".

El edil del PP dice comprender "la cara de primos" que se les puede haber quedado tanto a los portavoces de Guanyar y Compromís, Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido, cuando, "como si fuera el 'truco de la estampita' comprueban que el alcalde Echávarri se ha aprovechado de sus votos necesarios para conseguir la investidura y ahora hace lo que le viene en gana, pasando absolutamente de los acuerdos a los que se comprometió con sus ex socios para conseguir la vara de mando".

"Con estas medidas, Echávarri no se está riendo sólo de los votantes de Guanyar y Compromís, de los que se ha aprovechado, se está riendo de toda la ciudad", ha subrayado.

"Ahora Pavón y Bellido pueden decir lo que quieran, pero ellos deberían pedir también perdón a la ciudadanía por permitir que Echávarri, el cabeza de lista de un partido que ni tan siquiera fue el más votado en Alicante, se hiciera con el poder. Deberían haber sabido qué tipo de persona era, porque fueron tantas las ganas de conseguir el gobierno municipal a cualquier precio que ahora han propiciado que tengamos no sólo un alcalde imputado, sino también un gobierno ilegítimo que no representa ni a la voluntad popular de los alicantinos ni la del pleno; en definitiva, un alcalde 'okupa' que hace y deshace a su antojo".

Según el PP, el alcalde es del todo contradictorio. "Dice que se aferra al poder -que garrapatea en su sillón, según su propio lenguaje- porque dice representar la voluntad de un gobierno de izquierdas, pero luego traiciona precisamente los acuerdos que propiciaron ese pacto. En lo único en que Echávarri no se contradice es en su decisión de aferrarse al poder a cualquier precio, como un dictador cualquiera, sin integridad ni principios. Ese es el alcalde que fue investido con los votos a favor de Guanyar, Ciudadanos y Compromís, además de los del PSOE y que ahora desgobierna nuestra ciudad a su antojo y desde el sectarismo más absoluto".